El Ministro de Justicia de Polonia, Adam Bodnar, ha logrado desbloquear los 59.800 millones de euros del fondo de recuperación que la Comisión Europea había suspendido a su país, debido a la deriva del Estado de derecho del Ejecutivo anterior, perteneciente a los ultraconservadores de PiS. Esta semana, Bruselas cerró definitivamente el procedimiento por amenazar el Estado de derecho contra Polonia, evitando la posible pérdida del derecho a voto en el Consejo.
Bodnar, un jurista independiente y respetado que anteriormente ejerció como Defensor del Pueblo, ha asumido el desafío de restaurar el Estado de derecho en Polonia. En enfrentamientos con el presidente Andrzej Duda, quien fue miembro del PiS hasta que asumió su cargo, y el cuestionado Tribunal Constitucional, Bodnar ha logrado dos grandes victorias sin ninguna reforma legislativa.
Uno de los desafíos que enfrenta Bodnar es la reforma del poder judicial. Además, necesita garantizar la independencia del Tribunal Constitucional a largo plazo. Haciendo frente a estos dilemas, el ministro ha logrado ignorar las sentencias del Tribunal Constitucional y ha propuesto un formateo constitucional para restablecer un tribunal independiente con un alto nivel de legitimidad pública.
La situación del Tribunal Constitucional es descrita por Bodnar como muy difícil y dramática. Según él, hay tres personas sentadas en el Tribunal que no son jueces y que fueron elegidos de manera indebida. Además, la dirección del Tribunal es problemática ya que la presidenta, Julia Przylebska, ha terminado su mandato pero no está de acuerdo. Por esta razón, el Parlamento polaco ha adoptado una resolución que declara que no tienen un Tribunal Constitucional que pueda llevar a cabo una revisión judicial adecuada.
El ministro de Justicia es consciente de que la tarea de restaurar el Estado de derecho en Polonia no es sencilla. Uno de los desafíos es político-institucional, ya que intenta hacerlo sin tener una mayoría constitucional en el Parlamento para revertir el veto del presidente. Además, hay personas en el sistema judicial que se benefician del sistema anterior y no tienen interés en las reformas. Por otro lado, Bodnar también menciona el desafío de la rendición de cuentas debido a los muchos abusos financieros que ocurrieron en Polonia para aumentar las capacidades de algunos partidos políticos.
Para desbloquear el fondo de recuperación, Bodnar tuvo que asegurar que el dinero europeo no estaría en riesgo y que los jueces no serían sometidos a presión y procedimientos disciplinarios por aplicar la legislación europea. Después de más de dos meses de negociaciones con la Comisión, logró convencerles de que los jueces polacos ya no son objeto de estos procedimientos y de que el dinero está seguro porque Polonia se ha unido a la Fiscalía europea.
En cuanto a las críticas sobre el doble rasero de la Comisión Europea, que ha cerrado el procedimiento por las amenazas al Estado de derecho y ha desbloqueado los fondos suspendidos a Polonia basándose en promesas y reformas no legislativas, Bodnar defiende que la situación es mucho más compleja. Según él, para levantar la suspensión del fondo de recuperación, el Gobierno polaco tuvo que cumplir con requisitos sencillos. Además, el ministro ha presentado un plan de acción legislativo que ha sido evaluado políticamente y ha recibido el apoyo de 26 Estados miembros.
Bodnar también ha abordado la cuestión de los medios de comunicación públicos en Polonia. A pesar de las críticas a la decisión del Gobierno de tomar la televisión pública, el ministro defiende que estas decisiones tenían una base legal en el código mercantil. Según él, lo importante es cómo funcionan ahora los medios de comunicación públicos, con periodistas independientes.
El ministro ha reconocido que hay casos de políticos de PiS que podrían ser objeto de procedimientos de retirada de inmunidad. Sin embargo, insiste en que cualquier proceso de rendición de cuentas se hará de acuerdo con el Estado de derecho.
En relación con la situación en la frontera con Bielorrusia, Bodnar prefiere no comentar nada que concierna al Ministerio del Interior. Sin embargo, ha señalado que la situación en la frontera en el contexto de la guerra en Ucrania es completamente diferente a la que sucedía en 2021.
Finalmente, Bodnar confía en que el Gobierno atenderá las demandas de la sociedad civil, a pesar de las elecciones divisivas que se están llevando a cabo. Según el ministro, se volverá a algunas de estas cuestiones después de las elecciones.
