Jasna Oyarzún, una mujer de 31 años que había estado desaparecida durante dos semanas, fue encontrada con vida en un sector a 70 kilómetros de Punta Arenas, Región de Magallanes. La noticia de su reaparición el viernes 31 de mayo fue recibida con alivio y sorpresa, ya que se había organizado una búsqueda intensiva para localizarla.
Oyarzún fue descubierta en el sector del Faro San Isidro, a eso de las 14:00 horas. Sorprendentemente, la mujer estaba caminando junto a su perro cuando fue abordada por personal de la Armada, quienes después de conversar con ella y preguntarle su nombre, se dieron cuenta de que se trataba de la mujer que habían estado buscando afanosamente durante las últimas dos semanas.
Según los primeros informes, Oyarzún parecía desconcertada por el hecho de que estaba siendo buscada. De hecho, le dijo a los oficiales de la Armada que no sabía que estaba desaparecida, lo que añadió un elemento de misterio a su situación.
Más tarde, Oyarzún proporcionó más detalles sobre su ausencia. Según ella, alguien la estaba persiguiendo, lo que la llevó a emprender una larga caminata. Durante su travesía, llevó consigo a su perro llamado Charly y una mochila con agua, fruta y comida para su mascota.
Los días previos al hallazgo de Oyarzún, su vehículo fue encontrado a 70 kilómetros de su casa en Punta Arenas. El coche estaba chocado y abandonado. Según informes preliminares, Oyarzún había intentado conducir hasta el sector del fuerte Bulnes, pero chocó contra un árbol y abandonó su vehículo en uno de los accesos al lugar.
Después del accidente, Oyarzún llegó al Faro San Isidro y se dirigió al bosque. Sin embargo, una lluvia reciente mojó su ropa y la obligó a descender. En esta circunstancia, Oyarzún se acercó al cuidador de una hostería para pedir agua. Fue el cuidador quien finalmente alertó a las autoridades sobre su presencia.
Tras ser encontrada, Oyarzún fue inmediatamente trasladada al Hospital Clínico de Magallanes para una evaluación de su estado de salud. La noticia de su hallazgo, aunque inesperada, ha sido un alivio para todos aquellos preocupados por su desaparición.
La historia de Jasna Oyarzún es un recordatorio de lo impredecible que puede ser la vida. A pesar de la confusión y las circunstancias extrañas de su desaparición, es un alivio saber que Oyarzún ha sido encontrada sana y salva.