En un desarrollo reciente, Corea del Norte ha emitido una advertencia alarmante sobre un «desastre impredecible» como resultado de las acciones de un avión de reconocimiento estadounidense que realizó una vigilancia aérea cerca de la frontera con Corea del Sur. Este acontecimiento subraya la frágil situación de seguridad en la península coreana y la continua tensión entre Corea del Norte y los Estados Unidos.
Según los rastreadores de vuelos, el RC-135U Combat Sent, perteneciente a la Fuerza Aérea de Estados Unidos, fue visto sobrevolando la península de Corea. El avión había despegado de la Base Aérea de Kadena, en el archipiélago japonés de Okinawa, como informó la agencia de noticias surcoreana, Yonhap.
En un comunicado oficial, la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), la agencia de noticias estatal de Corea del Norte, confirmó que un avión espía estadounidense había realizado una vigilancia aérea cerca de la frontera sur del país. «(Estados Unidos) ha estado haciendo una rutina de vigilancia y reconocimiento contra nosotros (Corea del Norte) durante casi 24 horas», afirmó la KCNA.
La KCNA aprovechó la oportunidad para denunciar las maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos previstas para el mes de agosto. Estas maniobras fueron tildadas de «extremadamente provocativas y temerarias» por la agencia de noticias norcoreana.
El comunicado de la KCNA concluye con un llamado a fortalecer las «medidas de autodefensa» de Corea del Norte. «Los últimos acontecimientos muestran que es inevitable para nosotros fortalecer nuestras medidas de autodefensa para apuntar, sofocar y aplastar a Estados Unidos y a sus seguidores, en un intento por salvaguardar el derecho soberano y los intereses de seguridad», reza el documento.
Este comunicado llega en la misma semana en la que Corea del Norte lanzó cientos de globos con basura a su vecino del sur y falló en su intento de lanzar un satélite espacial. Estos eventos reflejan la creciente hostilidad y la tensión en la región.
Además, el líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó personalmente un ejercicio de disparo de artillería que implicaba el uso de lanzadores de cohetes múltiples de gran tamaño, de 600 mm. Este acto representa una demostración de la capacidad militar de Corea del Norte y una prueba de su disposición para defenderse ante lo que percibe como amenazas a su soberanía y seguridad.
La actual situación en la península coreana es altamente volátil y la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, así como con Corea del Sur, está en aumento. Las acciones recientes de Corea del Norte, incluyendo su denuncia de las maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, y su llamado a fortalecer las medidas de autodefensa, indican una escalada en la hostilidad. Estos desarrollos requieren una monitorización continua y una respuesta diplomática cuidadosa para evitar una escalada del conflicto.