El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, recientemente se pronunció con respecto al proceso de investigación del caso de Ronald Ojeda, un teniente venezolano asesinado, y la presencia de fiscales venezolanos en territorio chileno. Este caso ha generado una considerable atención debido a la participación de Venezuela en la investigación y su reciente visita a Chile.
La reunión programada entre el jefe de la Unidad de Cooperación Internacional del Ministerio Público y la comitiva venezolana por el asesinato de Ronald Ojeda estaba programada para el pasado jueves a las 9:30 horas. Este encuentro se produce como resultado de la comunicación que tuvo lugar el 24 de mayo, cuando el fiscal general de Venezuela, Tarek Williams Saab, informó al Fiscal Nacional chileno de la visita de dos de sus fiscales al país con el propósito de recopilar antecedentes para colaborar en la causa del teniente Ojeda.
Valencia explicó que, desde enero de este año, la Fiscalía General de la República de Venezuela ha cumplido con sus compromisos adoptados en el acuerdo que firmaron, evidenciando un intercambio más fluido en comparación con tiempos pasados, donde se encontraban dificultades para obtener respuestas a los requerimientos. El Fiscal Nacional también reveló que ha estado en contacto constante con el fiscal general de Venezuela, incluso intercambiando mensajes de WhatsApp.
Sin embargo, la visita de los fiscales venezolanos a Chile no fue bien recibida por todos. Valencia explicó que la visita se conoció con poco tiempo de anticipación, en una semana particularmente mala para la Fiscalía. Además, la ley chilena impide entregar los antecedentes de la carpeta de investigación, y Valencia fue categórico en afirmar que «la investigación es reservada y no vamos a realizar ninguna gestión para que ellos tengan contacto con las víctimas». A pesar de esto, la delegación venezolana insistió en su agenda de recopilación de información.
Valencia también reconoció la ambigüedad en la palabra «colaboración», que parece ser el término que Venezuela está utilizando para describir su participación en el caso. Valencia afirmó que la Fiscalía de Venezuela ha enviado la información solicitada y que espera que las gestiones que ellos han comprometido para detener a los sujetos que se encuentran en su territorio den resultado pronto. Sin embargo, aclaró que «no hay razón legal que justifique que nosotros les tengamos que entregar más antecedente de la investigación».
En cuanto al motivo del crimen, Valencia señaló que, aunque puede ser político, esto no necesariamente implica que hubo una actividad de agentes del Estado. Según él, puede ser un grupo privado e independiente, de una visión extrema de la política que de manera independiente podrían haber intervenido. En este contexto, el Fiscal Nacional insistió en que la investigación está a cargo de las autoridades chilenas.
En conclusión, el caso Ronald Ojeda ha traído consigo una serie de implicaciones y desafíos tanto para las autoridades chilenas como venezolanas. La colaboración entre ambas naciones parece haber generado desacuerdos y confusiones, especialmente en lo que respecta a la entrega de antecedentes y al rol de Venezuela en la investigación. Sin embargo, a pesar de los obstáculos, ambas partes parecen comprometidas a llegar a la verdad y hacer justicia por el asesinato del teniente Ojeda.