Un naufragio en la Región de Los Lagos ha dejado hasta ahora un balance de tres personas desaparecidas, un rescatado y dos fallecidos. El accidente ocurrió el pasado martes cuando la embarcación LM Coña II, que transportaba a seis pasajeros, se hundió en la comuna de Calbuco, desatando un operativo de búsqueda y rescate liderado por la Armada.
De los seis pasajeros que viajaban en la embarcación, uno fue rescatado por un barco cercano al lugar del incidente. Sin embargo, en la madrugada del miércoles, las autoridades confirmaron el hallazgo de los cuerpos de dos de los pasajeros.
Se reanudaron las labores de búsqueda de las tres personas que permanecen desaparecidas, informó el gobernador marítimo de Puerto Montt, capitán de Navío Dinson Baack, quien ha estado detallando el trabajo de búsqueda y rescate que realiza la Armada.
“Hoy 30 de mayo continuamos con las operaciones de búsqueda y salvamento de las tres personas que aún permanecen desaparecidas producto del accidente del pasado martes de la lancha motor Coña II”, confirmó Baack.
El martes, las primeras acciones se concentraron en las cercanías del lugar en que se produjo el hundimiento de la nave, al sur de Calbuco, y el miércoles se amplió el radio de la búsqueda al norte de la isla Tabón. El jueves, se amplió el área de búsqueda y salvamento a través del helicóptero de la Quinta Zona Naval.
“La idea es buscar alguna evidencia que nos permita ver si es que existe la probabilidad de encontrar a alguno de los desaparecidos“, explicó el capitán. Asimismo, indicó que se espera poder recuperar la lancha hundida durante el transcurso de la jornada.
El capitán Baack fue quien confirmó el hallazgo de los cuerpos de Héctor Almonacid y Silvia Caico, de 34 y 55 años de edad, respectivamente. Fue durante la madrugada del miércoles cuando los cuerpos de los dos desaparecidos fueron encontrados.
Según la autoridad marítima, el naufragio de la lancha se debió a las condiciones meteorológicas y las ráfagas de viento. La embarcación fue golpeada por una ola de más de dos metros de altura, lo que provocó su hundimiento.
El accidente ha dejado un sabor amargo en la población local y ha generado una gran movilización de recursos para el rescate de los desaparecidos. La esperanza es que los esfuerzos de búsqueda den sus frutos y las tres personas aún desaparecidas sean localizadas a la mayor brevedad posible.
Este incidente es un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan aquellos que navegan en estas aguas, especialmente durante condiciones meteorológicas adversas. La seguridad de los navegantes debe ser una prioridad y es importante que se tomen todas las precauciones necesarias para evitar accidentes de este tipo.
El caso de la lancha LM Coña II es un llamado a la reflexión sobre las medidas de seguridad que se deben tomar al navegar, y un recordatorio de que el mar, a pesar de su belleza, puede ser un lugar peligroso y traicionero.
Mientras tanto, la comunidad de Calbuco y la Región de Los Lagos esperan ansiosas noticias sobre el paradero de los desaparecidos y lloran la pérdida de los dos pasajeros que murieron en este trágico accidente.