El tema en cuestión involucra a tres países y su relación con Ucrania, un país que ha estado en conflicto con su vecino, Rusia. Las figuras clave en este escenario son la Ministra de Asuntos Exteriores de Finlandia, Elina Valtonen; la canadiense, Mélanie Joly; y el Viceministro de Defensa polaco, Cezary Tomczyk. Todos ellos han afirmado que Ucrania tiene permiso para usar las armas donadas por sus respectivos países para atacar objetivos en territorio ruso.
La Sra. Valtonen declaró al diario finlandés Uusi Suomi que «Finlandia no ha impuesto restricciones concretas» a su ayuda material a Ucrania. No obstante, asume que el material será utilizado de acuerdo con el derecho internacional. Enfatizó que Rusia está librando una guerra de agresión ilegal contra Ucrania y que, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU, Ucrania tiene derecho a la autodefensa. Este derecho incluye ataques contra objetivos militares en el territorio del agresor que sean necesarios para la autodefensa.
En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo sueco, Tobias Billström, en Estocolmo, la Sra. Joly, declaró que no hay «ninguna condición» sobre el usuario final a los envíos de armas a Ucrania que Canadá está realizando.
Por su parte, Tomczyk confirmó que Ucrania es libre de utilizar en territorio ruso las armas que ha recibido de Polonia. Subrayó que Ucrania tiene el derecho a luchar y defenderse como crea oportuno, y recordó que no hay restricciones en cuanto al uso (que hagan) de las armas polacas que les hemos enviado.
Este contexto surge tras las insistencias del presidente de Ucrania, Volodmir Zelenski, sobre obtener el permiso de sus socios occidentales para atacar territorio ruso con sus respectivas armas. Argumenta que no puede proteger a las poblaciones en el noreste del país cuando Rusia ataca desde el otro lado de la frontera y, además, Kiev carece de suficientes sistemas de defensa antiárea.
La postura de Finlandia, Canadá y Polonia se hace más significativa después de que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instara a los aliados a considerar la posibilidad de permitir a Ucrania atacar a Rusia en su propio territorio con armas occidentales. Esto contrasta con la postura de varios países que han prohibido expresamente al entregar armamento a Kiev.
Estas declaraciones preceden a una reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN que tendrá lugar en Praga el 30 y 31 de mayo, en la que se discutirán temas como el apoyo militar a Ucrania y en preparación para la cumbre de la Alianza en Washington en julio.
La Sra. Joly también destacó que prevé abogar en favor de que Ucrania pueda utilizar sin límites las armas que recibe durante la reunión de la OTAN en Praga. Subrayó que «tenemos que ser agresivos» en esta cuestión y razonó que Rusia no tiene líneas rojas, por lo que es necesario asegurarse de que se ayuda a Ucrania y se está a su lado.
Estas declaraciones se producen después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijera que los ucranianos deberían estar autorizados a neutralizar las bases rusas desde las que se les lanzan misiles. Sin embargo, especificó que no deberíamos permitirles golpear instalaciones civiles y otros objetivos militares.
Por otro lado, Alemania se refirió al uso «siempre dentro del marco del derecho internacional» que, según Berlín, debe hacer Ucrania del armamento recibido de ese país. Sin embargo, el portavoz del Pentágono, John Kirby, recordó que EEUU no aconseja que Kiev lleve a cabo ataques dentro de Rusia con armas estadounidenses.
En contraste, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, declaró a principios de este mes que, así como Rusia ataca a Ucrania en su propio territorio, se puede entender perfectamente por qué Ucrania siente la necesidad de defenderse, incluso con ataques dirigidos contra territorio ruso.