El magnate tecnológico y CEO de Tesla, Elon Musk, y el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han estado en desacuerdo en varios temas a lo largo de los años, particularmente en la viabilidad y el futuro de los coches eléctricos. Sin embargo, parece que esta divergencia no ha impedido que ambos hombres encuentren un terreno común en el espectro ideológico. De acuerdo con un informe publicado este miércoles por The Wall Street Journal, Trump está considerando la posibilidad de incluir a Musk en su equipo si logra regresar a la Casa Blanca en las próximas elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Musk ha sido descrito en varias ocasiones como un libertario, y su proceso de derechización parece estar en pleno apogeo. Ha mostrado su afinidad con líderes de derecha como el brasileño Jair Bolsonaro y el argentino Javier Milei. También ha participado en eventos con figuras políticas de extrema derecha, como la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el líder del partido español Vox, Santiago Abascal. En las elecciones parlamentarias estadounidenses de 2022, Musk incluso instó abierta y claramente al público a votar por el Partido Republicano.
Tras la adquisición de Twitter por parte de Musk, el ex presidente Trump fue readmitido en la plataforma de redes sociales. Además, Musk ha abierto las puertas a la difusión de teorías de conspiración y noticias falsas de extrema derecha. Ha criticado con desdén la ideología woke (conciencia social y progresista) y ha atacado incansablemente al actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, incluso recurriendo a la difusión de noticias falsas para hacerlo.
Musk y Trump han tenido una relación con altibajos a lo largo de los años. Sin embargo, según The Wall Street Journal, la relación parece estar en un buen momento. Aunque aún no se ha definido completamente el papel que desempeñaría Musk en un posible segundo mandato de Trump, ambos hombres han discutido la posibilidad de asignarle un papel formal que le permita influir en las políticas relacionadas con la seguridad fronteriza y la economía.
Además de Musk, el inversor multimillonario Nelson Peltz también ha estado en conversaciones con Trump. Peltz y Musk han informado a Trump sobre un plan que han desarrollado para invertir en un proyecto basado en datos destinado a prevenir el fraude electoral. También le han hablado de una campaña en curso en la que están intentando convencer a poderosos líderes empresariales de todo el país para que no apoyen la reelección de Biden.
Las conversaciones entre Musk, Peltz y Trump tuvieron lugar en una reunión en marzo en Montsorrel, la mansión de Peltz en Palm Beach, Florida, cerca del club de Trump, Mar-a-Lago. Según The New York Times, otros multimillonarios también asistieron a la reunión, aunque los detalles de las conversaciones no se habían revelado hasta ahora.
Durante la presidencia de Trump, Musk participó en varias reuniones de grupos de líderes empresariales en la Casa Blanca. Sin embargo, se retiró de estos grupos en señal de protesta por la decisión de Trump de abandonar los compromisos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El ex presidente Trump ha ido recuperando el favor de numerosos multimillonarios que le dieron la espalda tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. El propio Peltz expresó su arrepentimiento por haber votado por Trump en ese momento. Sin embargo, en marzo pasado, dijo que votaría por Trump debido a sus preocupaciones sobre el estado mental de Biden.
Finalmente, Musk ha difundido teorías conspirativas sobre el asalto al Capitolio, alegando que fue un montaje y ha defendido a los acusados por la insurrección. Musk ha demostrado simpatía por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el empresario Vivek Ramaswamy. Ahora, con el camino de Trump a la nominación republicana despejado, Musk se ha comprometido a apoyar su causa para derrotar a Biden en las próximas elecciones.