En el transcurso de los últimos dos años, el paisaje de la seguridad social de Chile ha experimentado cambios significativos con la introducción de la Pensión Garantizada Universal (PGU). Esta reforma, que comenzó a operar en el país en febrero de 2022, reemplazó los beneficios de vejez del Pilar Solidario, que incluían la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario.
A diferencia de estos últimos, la PGU no requiere que los beneficiarios estén jubilados para poder acceder a ella. Esta reforma ha llevado a un aumento en el número de personas que se benefician de la seguridad social en el país, con un incremento del 9.9% interanual en 2023.
La PGU se lanzó en dos fases principales. La primera comenzó en febrero de 2022, cuando los primeros beneficios se pagaron a quienes ya formaban parte del Pilar Solidario. La segunda fase comenzó en agosto de 2022, cuando se incorporaron nuevos beneficiarios mayores de 65 años que estaban entre el 60% y 90% de la población de menores recursos del país. Este cambio excluyó solo al 10% de la población con mayores ingresos.
En abril de 2023, se realizó la última modificación a la PGU, lo que permitió la incorporación de un número aún mayor de beneficiarios. Este cambio se produjo tras la aprobación de una ley que modificó la forma en que se determina quiénes pertenecen al 10% más rico de la población.
Este cambio en la política de seguridad social ha tenido un impacto notable en el número de personas que se benefician de la PGU y del Pilar Solidario. Según datos de la Superintendencia de Pensiones, el número de beneficiarios aumentó de 2.218.178 al cierre de 2022 a 2.437.259 a fines de 2023, lo que representa un aumento de 219.081 personas en un año.
En el primer trimestre de 2024, el número de beneficiarios de la PGU y del Pilar Solidario aumentó en 38.239 personas, llegando a 2.475.498 beneficiarios en marzo. Sin embargo, esto representa una disminución del 37,5% en comparación con el total de personas que se incorporaron a estos beneficios en el primer trimestre de 2023, cuando se sumaron 61.215 personas.
Uno de los aspectos más notables de este cambio en la política de seguridad social es el aumento en los gastos del gobierno. En el primer trimestre de 2024, el monto que el Estado desembolsó para pagar estos beneficios aumentó en un 14% en comparación con el mismo período en 2023. Esto se tradujo en un aumento de $1.355.240 millones a $1.546.595 millones.
De las personas que accedieron al Pilar Solidario y a la PGU en el primer trimestre de 2024, el 81% correspondía a beneficiarios de la PGU, quienes totalizaron 2.017.492 en marzo. Esto representa un aumento del 10% interanual, con 190.752 personas que se incorporaron al grupo que recibe este beneficio en el lapso de un año.
En general, los beneficiarios de la PGU se dividen en dos subgrupos. Por un lado, están quienes reciben la PGU no contributiva de vejez, que aumentó en 4.284 personas entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, llegando a un total de 475.230 pensionados. Por otro lado, está la PGU contributiva, con un aumento de 32.510 beneficiarios, sumando un total de 1.542.262 pensionados.
Desde el 1 de febrero de 2024, la PGU aumentó a $214.296 mensuales, desde el monto anterior de $206.173, en línea con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en 2023. Este beneficio no contributivo consiste en un pago máximo de $214.296 para aquellas personas con una pensión base menor o igual a $729.764. Así, este beneficio fiscal se suma a su pensión autofinanciada. Para acceder, los beneficiarios deben acreditar residencia en Chile por un tiempo no inferior a 20 años, continuos o discontinuos.