El escenario político chileno está preparándose para la tercera Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric y cómo se abordará la cuestión de la reorganización de la deuda universitaria se ha convertido en un tema central de debate. Boric, cuya promesa de campaña de reestructurar la deuda universitaria fue uno de los pilares clave de su éxito electoral, se enfrenta ahora a la presión de los parlamentarios oficialistas para que aborde este asunto en su próximo discurso.
La urgencia de esta cuestión se ha acentuado en los últimos días, con los legisladores oficialistas instando al Jefe de Estado a dar luces sobre el proyecto que se presentará en septiembre al Congreso Nacional. La propuesta de una condonación universal de la deuda ha surgido como una posible solución, especialmente entre los miembros del Frente Amplio y el Partido Comunista, aunque el Ejecutivo ya ha descartado esta opción.
En medio de este debate, la ministra del Interior, Carolina Tohá, ha preferido no comentar sobre el contenido del discurso del Presidente, pero ha insistido en que la solución al problema del Crédito con Aval del Estado (CAE) se conocerá en septiembre. Tohá ha respondido a las críticas y advertencias que han surgido de diversos sectores políticos, asegurando que el Gobierno ha considerado todos los factores antes de tomar una decisión.
Tohá sostuvo que el Gobierno tiene claro que no tomará ninguna decisión apresurada en relación con el CAE. «El Gobierno sabe que hay formas de enfrentar este problema que serían desastrosas y no vamos a hacer ninguna de esas cosas desastrosas», afirmó. En este contexto, hizo hincapié en la importancia de la financiación y de cómo se llevan a cabo las cosas.
En otro orden de cosas, Tohá también habló sobre los avances del proyecto Nueva Alameda. Esta iniciativa busca revitalizar el eje principal de la capital chilena, mejorando su conectividad y elevando su estándar de calidad. Como parte de este plan, se renovará la Plaza Italia y otros ejes hasta Pajaritos, que comenzarán a desarrollarse a partir de este semestre y concluirán en diferentes momentos durante el año 2025.
Una de las mayores incógnitas de este plan es qué pasará con la icónica estatua que representa al general Manuel Baquedano y a su caballo Diamante. La estatua fue retirada durante el estallido social, y aún no se ha decidido si volverá a su lugar original o si será reemplazada por otra.
Tohá, al ser consultada sobre su preferencia en este asunto, declaró que le preocupaba la idea de traer de vuelta a Baquedano. En su lugar, sugirió que la decisión sobre qué hacer con el pedestal vacío debería tomarse en conjunto. Para ello, se realizará un proceso de focus group para recoger opiniones y ver qué espera la gente. Tohá espera que, lo que sea que finalmente ocupe ese espacio, sea algo que represente a todos y tenga sentido.