En medio de la renovación del eje Alameda-Providencia en Santiago, la ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, se ha pronunciado sobre el controvertido tema de la posible reinstalación de la estatua del general Manuel Baquedano en la Plaza Italia. La estatua, que fue retirada el 12 de abril de 2021 para protegerla de daños en medio del estallido social, ha generado diversas opiniones y controversias, entre ellas, la de la jefa de gabinete.
En una reciente entrevista concedida a radio Duna, Tohá se mostró renuente a la idea de devolver la estatua a su lugar original. «No es lo que prefiero, me da miedo traer de vuelta a Baquedano”, manifestó. Esta declaración no solo evidencia la tensión existente alrededor de la figura del general Baquedano, sino también la cautela de la ministra frente a las posibles repercusiones de su reubicación.
Al profundizar en sus argumentos, la ministra expresó que la estatua había sido un objeto de mucha tensión y que preferiría buscar algo que aporte a la pacificación del lugar. Lo que busca, en sus palabras, es que «estemos todos, nadie ganó, nadie le puso la pata encima a nadie. Yo prefiero dar esa señal en ese lugar”.
A lo largo de la entrevista, Tohá enfatizó en la necesidad de convertir la Plaza Italia en un espacio de tranquilidad y convivencia. “Todos queremos que ese sea un lugar tranquilo, donde pasen cosas, no un lugar muerto, donde se celebren los partidos, pero no terminemos avergonzados cada vez que se junta gente en ese lugar”, señaló.
La ministra del Interior también destacó la importancia de decidir conjuntamente el futuro del plinto vacío en la plaza, una decisión que, según ella, debe ser tomada en colectividad. “Tenemos que decidir en conjunto lo que va a pasar ahí en ese plinto que está todavía parado y que ahí va a seguir. Ahí tenemos que decidir qué se va a hacer”, apuntó Tohá.
En este contexto, explicó que se está realizando todo un proceso de focus group para recoger opiniones y expectativas de la gente sobre qué les gustaría que se hiciera en ese espacio. “Y yo creo que el sueño de todos es que ahí haya algo, lo que sea, digamos, que nos represente a todos y que tenga sentido”, concluyó.
En el marco de estos debates, la figura del general Baquedano se convierte en un símbolo de las tensiones históricas y actuales de Chile. Su estatua, que alguna vez ocupó un lugar destacado en la Plaza Italia, hoy en día se encuentra en el centro de una discusión más amplia sobre memoria, representación y reconciliación en el país.
Así, la postura de la ministra Tohá refleja un deseo generalizado de buscar nuevas formas de representación que se alejen de la conflictividad y se orienten hacia la pacificación y la inclusión. Sin embargo, queda claro que la decisión final sobre el destino de la estatua del general Baquedano y del vacío que dejó en la Plaza Italia, será un proceso colectivo que debe reflejar los anhelos y expectativas de la sociedad chilena.
Finalmente, el debate sobre la estatua ofrece una valiosa oportunidad para reflexionar sobre cómo se construyen y representan la historia y la identidad en el espacio público. Y más allá de la figura de Baquedano, se plantea la pregunta de cómo se puede transformar la Plaza Italia en un lugar que, en palabras de la ministra Tohá, sea “un lugar tranquilo, donde pasen cosas, no un lugar muerto”.