En una condena unificada, varios países de América Latina han expresado su repugnancia y consternación por la reciente matanza que ocurrió el domingo pasado, cuando Israel atacó un campamento de refugiados en Rafah, al sur de Gaza. El ataque aéreo, que se dirigió hacia el barrio de Tal as-Sultan, provocó un incendio descontrolado que resultó en la muerte de al menos 50 refugiados palestinos, muchos de ellos quemados vivos. Más de 200 personas resultaron heridas, siendo la mayoría de las víctimas niños y mujeres que habían sido desplazados a la zona debido a los continuos y peligrosos bombardeos israelíes en otras áreas del enclave.
Este acto de violencia ha provocado reacciones en toda América Latina, recordando que Israel cometió este crimen a pesar de que dos días antes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) había ordenado al régimen sionista detener de inmediato su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah.
Colombia fue uno de los primeros países en condenar el ataque israelí contra Tal as-Sultan, y exigió el acatamiento y cumplimiento sin dilaciones de las medidas y decisiones de los organismos internacionales. El presidente colombiano, Gustavo Petro, exigió de nuevo el cumplimiento de las decisiones tomadas por la CIJ para frenar las acciones militares de Israel contra Palestina. Petro criticó duramente a los países que afirman luchar por la democracia, pero ignoran la continua masacre en Gaza.
En palabras del presidente colombiano, “La masacre continúa. Como muchos propietarios de bancos y fondos de capital pertenecen a gente que apoya la masacre, los autodenominados países demócratas poderosos no son capaces de oponerse. Así se llenan de malquerencias de sus pueblos y ponen en peligro no solo la existencia del pueblo palestino, sino la misma existencia de la democracia y la humanidad”.
Cuba, a través de su canciller, Bruno Rodríguez, subrayó que “esta masacre atroz de decenas de refugiados evidencia la impunidad con la que Israel perpetúa su genocidio contra el pueblo palestino”. Rodríguez indicó que la acción militar de Israel viola el derecho internacional humanitario, así como el mandato de la CIJ a Israel por sus acciones en la Franja de Gaza.
El Gobierno de México también condenó el bombardeo y reiteró “la importancia de cumplir con las normas del derecho internacional humanitario”. México llamó a un cese al fuego y a dar cumplimiento a las medidas dictadas por la CIJ, para permitir un arreglo político y el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza.
La Cancillería de Chile indicó que Israel debe cumplir con el derecho internacional humanitario para la protección de civiles, y con las medidas provisionales dictadas por la CIJ, especialmente la de detener las acciones militares en Rafah.
El ataque, que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha descrito como “trágico error”, ha sido condenado por la ONU y la Unión Europea (UE).
La brutal campaña de agresiones de Israel contra la Franja, lanzada desde el 7 de octubre, ha matado a más de 36 000 civiles palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y causado una grave hambruna que ha puesto en serio peligro la vida de 2,3 millones de los habitantes del asediado enclave. Esta hambruna, junto con la constante amenaza de violencia, ha dejado a la población de Gaza en un estado de constante miedo e incertidumbre, con pocos recursos para sobrevivir y con poco o ningún acceso a ayuda humanitaria.