La evolución en el campo de las gráficas externas o eGPU, ha abierto nuevas posibilidades para mejorar el rendimiento de los ordenadores portátiles y otros equipos como Mini-PCs que no disponen de gráficas dedicadas. Estas gráficas externas, aunque no son económicas, ofrecen la posibilidad de aumentar el nivel gráfico para realizar tareas exigentes como los videojuegos o la edición profesional.
Es importante destacar que no todos los usuarios cuentan con equipos informáticos dedicados para trabajar en movilidad y en el escritorio. De hecho, la mayoría de los usuarios utiliza un ordenador portátil para todas sus necesidades. Aunque existen modelos fantásticos con gráficas dedicadas, como los portátiles destinados a juegos o las estaciones de trabajo profesionales móviles, no son comunes en el consumo masivo o en el sector educativo, que suelen optar por versiones más modestas con gráficas integradas.
Los casos de uso de las gráficas dedicadas también incluyen a profesionales que utilizan un ultraportátil de alta gama diseñado para ser lo más ligero posible y con la mayor autonomía. Para estos usuarios, el rendimiento gráfico no es una prioridad y se conforman con las gráficas integradas de los procesadores. Sin embargo, surge una pregunta: ¿qué ocurre si al llegar a casa o a la oficina necesitas el rendimiento gráfico de una gráfica dedicada?
¿Son rentables las gráficas externas? Aquí es donde entran en escena las gráficas externas, un grupo de productos que se está volviendo cada vez más atractivo. Estas gráficas aprovechan las últimas y mejores interfaces de conexión como OCuLink y también funcionan como una base de acoplamiento para agregar más puertos y capacidades.
Un ejemplo de estas gráficas externas es el modelo de la firma BoostR Team, que ha aparecido en el portal de financiación colectiva Indiegogo. Este modelo monta una gráfica dedicada Radeon RX 7600M XT de AMD, basada en la arquitectura RDNA3 para portátiles. Incluye un sistema de refrigeración patentado y admite potencias TGP predeterminadas de 100 vatios que pueden aumentarse a 120W con un solo botón.
Aunque no es la más rápida disponible, con sus 8 Gbytes de memoria dedicada GDDR6 es un modelo común en gráficas externas y se utiliza en modelos populares como ONEXGPU, AYANEO AG01 o la GPD G1.
Al igual que otros fabricantes, BoostR aprovecha para dotarle de apartados típicos de estaciones de acoplamiento. Así, además del puerto OCulink para conectar la gráfica externa al equipo informático, incluye otras cuatro interfaces de pantalla de alta capacidad (dos Display Port 2.0 y dos HDMI 2.1), un puerto USB4, un puerto USB 3.2 y lector de tarjetas de memoria.
El precio de este modelo de BoostR en reserva anticipada es de 499 dólares, un precio bastante inferior al del resto de soluciones mencionadas de GPD o ONE. Aunque puede usarse con equipos informáticos como Mini-PCs, parece que su uso preferencial sería para alimentar portátiles cuando se utilizan en el escritorio.
El avance en la tecnología de las gráficas externas es un claro indicador de cómo la industria de las tecnologías de la información sigue buscando soluciones que brinden mayor versatilidad y rendimiento a los usuarios. Desde portátiles y mini-PCs hasta estaciones de trabajo profesionales, la demanda de gráficos de alta calidad está impulsando la innovación y la competencia en este sector.