En un final emocionante de las 500 Millas de Indianápolis, la carrera más importante en el calendario de la IndyCar, Josef Newgarden se llevó la victoria en una carrera que tuvo como protagonistas a un selecto grupo de pilotos. A pesar de un retraso de cuatro horas debido al mal tiempo, la carrera demostró ser una emocionante batalla en la pista.
Josef Newgarden obtuvo su redención tras lo ocurrido en San Petersburgo, arrebatando la victoria a Patricio O’Ward del equipo Arrow McLaren con una maniobra espectacular. En una estrategia audaz, el piloto estadounidense realizó un rebase por el exterior de la curva 4, a pocos metros de la meta, dejando al piloto mexicano observando cómo el triunfo se le escapaba de las manos en los últimos momentos.
Durante toda la carrera, el déficit de potencia de los motores Honda fue notable, a pesar de los esfuerzos de Scott Dixon y Álex Palou para mantenerse en la lucha por la victoria. Sin embargo, los esfuerzos de estos dos pilotos parecían en vano frente al dominio de Josef Newgarden, Alexander Rossi y Patricio O’Ward, quienes se presentaron como los candidatos más firmes para alzarse con el triunfo.
La carrera estuvo llena de incidentes, como es costumbre en la Indy 500. Las banderas amarillas aderezaron el evento, provocando períodos de precaución que modificaron las estrategias y presentaron interesantes alternativas en los equipos con opciones de ganar. El primer incidente lo provocó Tom Blomqvist al colisionar contra Marcus Ericsson, en un suceso en el que también se vio involucrado Pietro Fittipaldi, que no pudo evitar el choque.
Scott McLaughlin, que largó desde la pole y lideró 64 vueltas, se vio atrapado en posiciones secundarias en la segunda mitad de la carrera. En contraste, Josef Newgarden emergía como la carta principal de Team Penske para llevarse la victoria. Otro piloto del equipo, Will Power, chocó contra el muro y provocó otra bandera amarilla, obligándolo a observar el final de la carrera fuera de su monoplaza.
Scott Dixon, a pesar de un incidente con Ryan Hunter-Reay, logró escalar posiciones hasta culminar en un gran tercer lugar, siendo el mejor piloto de Honda durante la jornada. Otros competidores, como Felix Rosenqvist, Katherine Legge y Marcus Armstrong, no pudieron ver la doble bandera a cuadros debido a problemas mecánicos.
Kyle Kirkwood, Santino Ferrucci y Rinus VeeKay también animaron la carrera durante un buen rato, pero en la etapa cumbre se notaba que carecían del ritmo para inquietar a quienes marcaban la pauta. En las diez vueltas finales, Newgarden y O’Ward nos regalaron un final memorable, con el piloto mexicano quedándose a dos curvas de la gloria y el estadounidense volviendo a cubrirse de gloria tras ganar también el año pasado.