En un golpe significativo para la política brasileña, la Justicia brasileña ha dado noticias desalentadoras al ex presidente Jair Bolsonaro. El Tribunal Superior Electoral (TSE) ha confirmado que el ex presidente no podrá postularse para las elecciones hasta el año 2030, momento en el que tendrá 75 años.
Este revés para Bolsonaro se conoció el domingo cuando se rechazó el recurso presentado por sus abogados. Este fallo no solo afecta a Bolsonaro, sino también a su candidato a vicepresidente en las últimas elecciones, el ex ministro Walter Braga Netto. La decisión fue firmada por Alexandre de Moraes, presidente del TSE y juez que ha sido un dolor de cabeza para Bolsonaro, ya que ha jugado un papel crucial en varios casos que lo afectan directamente.
Esta es probablemente la última decisión importante de De Moraes como presidente del TSE, ya que la rotación de mandatos le otorga el puesto a Carmen Lúcia, jueza del Supremo Tribunal Federal (STF), a partir del 3 de junio.
El recurso extraordinario fue presentado en una acción que declaró a Bolsonaro y Braga Netto inelegibles el 31 de octubre de 2023 por el uso electoral de las celebraciones patrias del 7 de septiembre. Bolsonaro ya había sido descalificado también por una reunión que organizó con el cuerpo diplomático acreditado en Brasilia para atacar el sistema electoral y difundir a nivel mundial la posibilidad de un fraude en las elecciones presidenciales de 2022. En ese caso, Braga Netto fue absuelto.
De los siete magistrados del TSE, cinco consideraron que Bolsonaro había abusado de su poder y había hecho campaña electoral con dinero público durante las celebraciones del Día de la Independencia. «No hubo desfile tradicional en Río de Janeiro porque lo que convenía a la política electoral, a la campaña del candidato a la reelección, era un desfile en Copacabana para terminar su gran espectáculo en el fuerte», dijo Moraes en aquel momento, según recuerda «Folha de Sao Paulo».
El período de ocho años de inelegibilidad comienza en 2022 y, según la legislación vigente, Bolsonaro y Braga Netto podrían volver a presentarse en 2030.
La confirmación de la descalificación de Bolsonaro obliga a la derecha brasileña a buscar un candidato fuerte para las elecciones presidenciales de 2026, en las que el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, no descarta postularse para la reelección, a pesar de que para entonces ya tendrá 81 años.
Este desarrollo es un hito importante en la política brasileña, ya que Bolsonaro ha sido una figura controvertida durante su mandato y su ausencia en las próximas elecciones podría cambiar significativamente el panorama político del país. Sin embargo, las consecuencias exactas de esta decisión son inciertas y solo se revelarán con el tiempo. Lo que está claro es que la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2026 está abierta y será interesante ver quién surge como el candidato favorito de la derecha brasileña en ausencia de Bolsonaro.