La era digital ha sido testigo de numerosos cierres que, aunque anticipados, inevitablemente despiertan cierta melancolía. Uno de ellos es el de la plataforma de mensajería ICQ, un caso claro del llamado Efecto Mandela. Muchos podrían estar convencidos de que esta plataforma había desaparecido hace tiempo, sin embargo, la realidad es que ICQ ha estado funcionando hasta el presente, generando asombro al revelarse su existencia y su inminente final.
El Efecto Mandela, para aquellos que no estén familiarizados con el término, es la creencia colectiva de que algo o alguien dejó de existir en el pasado, cuando en realidad sigue existiendo en el presente. Este fenómeno es bastante común en la era digital, como se ha evidenciado con la supervivencia de ciertos elementos de Windows, a pesar de su aparente obsolescencia.
Un ejemplo claro de este efecto en el mundo digital es la persistencia de instalaciones de Windows con Cortana. Aunque el asistente digital de Microsoft ha quedado inoperativo, todavía está presente en algunos sistemas. Sin embargo, este no es nada comparado con el caso de ICQ, cuya existencia continuada hasta finales de mayo de 2024 ha sorprendido a muchos.
Los responsables de ICQ han confirmado que el servicio cerrará definitivamente el próximo 26 de junio. Como recomendación a todos sus usuarios actuales, se les ha sugerido que migren a los servicios de VK, la popular red social rusa creada por Pavel Durov, también creador de Telegram.
Este cierre puede parecer sorprendente para algunos, pero en realidad, ICQ es un servicio prácticamente desconocido para las generaciones más jóvenes. En su apogeo, durante la transición del siglo XX al XXI, ICQ gozó de gran popularidad, compitiendo con gigantes de la época como el Messenger de Microsoft. Sin embargo, como es común en la historia de los servicios en línea, su cuota de mercado fue disminuyendo gradualmente en gran parte del mundo, aunque logró mantenerse como uno de los servicios de referencia en Rusia.
La recomendación de migrar a VK no es casual, ya que esta red social es muy popular en Rusia y sus alrededores. El cierre de ICQ es un ejemplo más de que el éxito en un momento dado no es una garantía de persistencia. Es un recordatorio de que el Internet que conocimos a finales de los noventa y principios de los 2000, es solo un puñado de recuerdos salpicados de nostalgia.
La era de Yahoo!, Messenger, el IRC (que, a pesar de todo, sigue vivo), los repositorios FTP, y el recuerdo de cómo una imagen se iba cargando poco a poco, son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología y el Internet han evolucionado con el paso del tiempo. La despedida de ICQ es un hito más en ese camino de evolución y cambio constante que caracteriza a la era digital.
A medida que avanzamos en el siglo XXI, es inevitable que más servicios y plataformas que alguna vez fueron populares y ampliamente utilizados eventualmente desaparezcan, dando paso a nuevas innovaciones y tecnologías. La despedida de ICQ es un recordatorio de que, en la tecnología, nada es permanente y el cambio es la única constante.