El ambiente político chileno se caldea con la inminente salida del actual presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, y la secretaria general, María José Hoffmann. Macaya dejará la dirección de su partido en diciembre, ya que no tiene la opción de repostularse. Hoffmann, por otro lado, ha decidido presentarse como candidata a gobernadora de Valparaíso, un movimiento que ha causado revuelo entre los miembros del partido.
Este cambio de liderazgo ha desencadenado una serie de manifestaciones de incomodidad y críticas en el seno del gremialismo. El mítico grupo de los coroneles, compuesto por Pablo Longueira, Andrés Chadwick, José Antonio Coloma y Jovino Novoa, quienes han sido considerados los herederos naturales de Jaime Guzmán, aún ejerce influencia a través de los exministros Víctor Pérez y Claudio Alvarado. Este grupo ha sido particularmente crítico con la gestión de la actual directiva y busca un cambio radical en la colectividad.
Mientras tanto, los miembros de Renovación Nacional se sorprenden de la tranquilidad que prevalece en su propio partido. Muchos de ellos hacen balance de la situación y hacen referencia a encuestas que muestran a Renovación Nacional (RN) con una ventaja de 10 puntos sobre la UDI.
Una de las críticas más significativas a la dirección actual de la UDI es la pérdida de Las Condes, que ha sido un bastión municipal del gremialismo. “La UDI tenía tres municipalidades importantes en la Región Metropolitana: Las Condes, Lo Barnechea y La Reina; le va a quedar solo una (La Reina) después de las municipales”, me comentaron en Chile Vamos.
La UDI se enfrenta a una disminución en el número de candidatos para las elecciones municipales, pero sigue comprometida con la coalición. Según Gonzalo Müller, el partido decidió reducir sus candidatos a concejales de 2.200 a 1.800, debido a su alianza con Evópoli. El foco actual del partido está en el éxito de la candidatura presidencial de Evelyn Matthei.
La UDI atraviesa un período de tensión, pero se mantiene más tranquila que hace un año, cuando los republicanos ganaron por mayoría la elección de consejeros constitucionales. Sin embargo, el fracaso de la propuesta constitucional republicana en diciembre trajo cierta paz interna a los gremialistas, al darse cuenta que la apuesta de Kast era tener un partido de nicho.
Las próximas elecciones internas de la UDI serán un hito importante, con la presidencia del partido en juego. La lucha por la presidencia en diciembre podría ser entre el jefe de bancada, Guillermo Ramírez, y el expresidente del Senado y coronel histórico, Juan Antonio Coloma. Aunque Coloma ha insistido durante mucho tiempo en que está de salida, un mal resultado en las municipales podría obligarlo a asumir nuevamente la conducción de su partido.