El Citroën 2CV es un coche que se ha ganado un lugar en el corazón de los amantes del automóvil. Durante sus 42 años en el mercado, se ha convertido en un icono en la industria automotriz. Sin embargo, durante los años 70, las ventas del vehículo comenzaron a decaer. Esto llevó a la compañía a introducir una edición limitada que dio una segunda vida al 2CV.
Entre las ediciones especiales del 2CV que son bien conocidas, como el 2CV Charleston, la primera que realmente hizo un salto al vacío fue el 2CV Spot. Este vehículo, con sus rayas blancas y naranjas, fue lanzado para ver qué efecto tendría en las ventas.
El Citroën 2CV Spot se presentó en 1976 en un evento de la marca con un objetivo claro: revivir las ventas del 2CV. Esta iniciativa fue ideada para rejuvenecer un modelo que estaba perdiendo popularidad.
A mediados de los años 70, las ventas del 2CV comenzaron a decaer. No era por ninguna razón en particular, simplemente habían pasado más de 22 años desde que el famoso coche había sido lanzado al público. A pesar de haber sufrido numerosos cambios para mejorar, otros modelos como el Citroën CX comenzaron a ensombrecerlo debido a su diseño más moderno.
La crisis del petróleo de 1973 también tuvo un impacto en las ventas del 2CV. Esto provocó que las personas se inclinaran hacia modelos de coches más económicos y también hizo que los ingenieros se concentraran en la creación de coches diseñados para un consumo de combustible más bajo, como el Citroën LN que se lanzó en 1977.
A pesar de estos desafíos, el 2CV era demasiado icónico para ser abandonado. Como respuesta, la compañía decidió tomar medidas y lanzó una maniobra comercial que resultó en el rejuvenecimiento del modelo.
Robret Delpire, un publicista de la marca en aquel entonces, fue asignado para hacer algo diferente con el 2CV. Esta maniobra resultó en la creación de la serie limitada Spot. Delpaire trabajó con Serge Gevin y su esposa Micheline, quienes eran pintores y artistas, y se encargaron de dar forma a la edición especial.
Gevin y Micheline trabajaron en dos decoraciones alternativas para el 2CV que estaban dirigidas a un público más joven. Una de ellas rendía homenaje a los tiempos de André Citroën con los colores amarillo y negro, haciendo referencia al 5 HP de aquellos tiempos. La otra opción tenía un diseño más reminiscente de una sombrilla o tumbona de playa debido al uso de rayas blancas y naranjas (Orange Ténéré). Esta segunda opción fue la que finalmente fue seleccionada por los ejecutivos de Citroën.
Solo se crearon 1.800 unidades de la edición limitada Spot, pero la producción no estuvo exenta de problemas. La integración de estos modelos especiales en una línea de producción que estaba acostumbrada a producir 100.000 coches al año fue un desafío debido a los accesorios específicos y al proceso de pintura diferente.
El 27 de marzo de 1976, se presentó el Citroën 2CV Spot durante un evento especial en la fábrica de Citroën en el muelle de Javel en el centro de París. La fecha de venta se estableció para el fin de semana del 10 y 11 de abril en todos los concesionarios de Citroën.
Para cuando terminó la producción en mayo, ya se habían vendido 1.200 vehículos Spot. El resto se vendió en junio. El Spot demostró que el 2CV todavía tenía mucho que ofrecer. De hecho, la producción continuó hasta el 27 de julio de 1990, cuando el último 2CV (un Charleston) salió de las puertas de la fábrica de Mongualde en Portugal.
En conclusión, el Citroën 2CV Spot es un ejemplo perfecto de cómo una estrategia de marketing bien ejecutada puede darle una segunda vida a un modelo de coche. A pesar de las dificultades, el 2CV Spot se convirtió en un éxito de ventas y permitió que el icónico 2CV continuara en producción durante muchos años más.