Este mes de mayo marca el 30 aniversario de un anuncio que ha dejado una huella indeleble en la historia de la publicidad automotriz. Protagonizado por el legendario pianista, compositor y cantante de soul Ray Charles, el anuncio del Peugeot 306 Cabriolet fue un hito que cambió el juego de la publicidad de coches.
Ray Charles, que perdió la vista a los siete años debido a un glaucoma no tratado durante años, tuvo la oportunidad de sentir las líneas del 306 Cabriolet con sus manos. Este coche fue diseñado por Pininfarina, un nombre que era común en la industria automotriz en aquel tiempo. Luego, Charles lo condujo a través del vasto Gran Lago Salado de Utah.
El anuncio, de apenas medio minuto de duración, fue dirigido por el destacado cineasta Gérard Pirès. Pirès es conocido por dirigir la saga Taxi, que también presenta coches Peugeot como protagonistas, así como las películas Riders y Héroes del Cielo.
El anuncio no centraba en la acción del coche en marcha. En cambio, se centraba en el puro sentimiento que Charles experimentaba al tocar las superficies del coche y llegar al volante. Pero lo más destacado de todo era la sonrisa de Charles al conducir, algo inimaginable para alguien que ha vivido en la oscuridad casi toda su vida.
El anuncio también se enfocó en las expresiones faciales de Ray Charles mientras conducía el coche por el Lago Salado, sin ninguna preocupación, solo disfrutando del placer de la conducción. Este placer tan puro y sencillo es lo que Pirès logró reflejar en estos treinta segundos que se emitieron en la pequeña pantalla.
El 306 Cabriolet era simple en términos de mecánica. Tenía motores de gasolina de 1.6 con 90 y 100 CV, así como el motor 2.0, con 123 CV en su variante de 8 válvulas y 135 CV en la de 16 válvulas. Este último es el XUJ4, que también se incluiría en los últimos 405 MI16, los Citroën Xantia o primeros Xsara y otros modelos PSA. Durante los nueve años de producción, se fabricaron 77.750 unidades del 306 Cabriolet.
En la década de los noventa, era común ver este tipo de carrocerías derivadas de modelos convencionales. El 306 Cabriolet se encontraba un poco por encima del 306 convencional en términos de características, ofreciendo tapicería de cuero en sus niveles de equipamiento superiores, capota rígida o capota del mismo color que la carrocería.
Las emociones de Ray Charles al volante del 306 Cabriolet marcaron un precedente, no solo por el impacto visual que Pirès logró crear, sino también porque el anuncio mostraba emociones sin ser un coche aspiracional o deportivo. Esto se completaba con el tema ‘Georgia in my mind‘, que se entrelazaba con la satisfacción de Charles al acelerar con el viento en el cabello en Utah. Como muchos aún recordamos al padre del soul en vida, este anuncio sigue teniendo un lugar especial en nuestros corazones.