Trump busca el voto hispano en el Bronx mientras se escuchan exclamaciones de “¡construye el muro!”

EL PAÍS

El parque Crotona en el Bronx, uno de los condados más demócratas de Estados Unidos, se ha teñido de rojo, el color de los republicanos y del movimiento MAGA (Make America Great Again), que aglutina al expresidente Donald Trump. Este jueves, el candidato a la reelección, actualmente en juicio en la ciudad durante el primero de cuatro procesos penales, celebró un mitin en este territorio tradicionalmente hostil. Sin embargo, la afluencia de residentes hispanos del Bronx al evento no defraudó las expectativas de la campaña, y el español se convirtió por unas horas en la lingua franca en este rincón del norte de Nueva York.

George Santos, republicano y expulsado del Congreso por mentir, se mezcló con la multitud, repartiendo sonrisas, saludos y selfies. El despliegue policial visible a un kilómetro del lugar no impidió la desafiante exhibición de los seguidores de Trump, entre ellos hombres con trajes de camuflaje y tatuajes al estilo Proud Boys. Al recinto, vallado como un fortín, se accedía por una larga cola de seguidores, muchos de ellos portando banderas de Israel y gorras beisboleras con las siglas MAGA.

Trump, desde el atril, reconoció que no estaba seguro del recibimiento que iba a tener en el corazón de Nueva York. Pero el evento resultó ser, en sus palabras, “un festival de amor”. El ex presidente concluyó su discurso con su habitual mantra, “Make America Great Again”, tras prometer una serie de medidas locales, entre ellas mejorar la seguridad en el metro, desalojar los campamentos de personas sin hogar y sacar a los enfermos mentales de las calles y los parques. Cuando prometió llevar a cabo la mayor deportación de inmigrantes en la historia de EE UU, resonó una ovación atronadora.

Celia, una residente del Bronx que emigró desde la República Dominicana en 1984, se mostró firme en su apoyo a Trump, esperando que él “ponga orden, acabe con la inmigración y deje de dar dinero a Ucrania”. Al igual que muchos otros latinos consultados, la inmigración era uno de los temas principales que motivaban su voto.

A pesar de las preocupaciones legales de Trump, sus simpatizantes parecían inmutables. Celia describió las acusaciones contra él como “una justicia depravada”, mientras que Evelyn Mendez, nativa de Brooklyn y residente del Bronx, afirmó que prefería “el orden” y por eso votaría a Trump. Margarita Rosario, antigua votante demócrata, cambió de voto en 2016 por la “corrupción del Partido Demócrata”.

Las últimas encuestas y recientes resultados electorales locales parecen dar esperanzas a Trump en segmentos del electorado que hasta ahora le eran adversos. Un mitin tan concurrido como el de este jueves, transmitido en directo por las principales cadenas de televisión, sirve como caja de resonancia para proyectar su mensaje entre los votantes negros e hispanos del resto del país. A pesar de que Nueva York no ha votado por un presidente republicano desde 1980, Trump está dispuesto a desafiar el status quo.

Además de la inmigración, la seguridad y la economía son también preocupaciones clave para los votantes del Bronx. Con el 35% de los vecinos del Bronx por debajo del umbral de la pobreza, la elevada inflación está afectando a muchos residentes, especialmente a aquellos que dependen de ayudas de alimentación. Ernesto, un residente local, expresó sus frustraciones con la inflación bajo la administración de Biden, señalando que “la gente quiere llenarse el estómago, y la inflación de Biden no les deja”.

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