El presidente ruso, Vladmir Putin, solicitó el viernes la reanudación de las negociaciones de paz con Ucrania, en un momento en que las tropas rusas avanzan tanto en el corazón del Donbás como en un segundo frente que han abierto en la región nororiental de Jrkiv.
«Las negociaciones de paz deben ser reanudadas y no con la ayuda de ultimátum sino del sentido común», dijo Putin durante una rueda de prensa en Minsk, la capital bielorrusa. Estas declaraciones llegan después de que la prensa occidental sugería que Putin estaba dispuesto a declarar un alto el fuego en Ucrania respetando las líneas del frente actuales.
Después de reunirse con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, Putin instó a Ucrania a volver a la mesa de negociaciones, advirtiendo que estas deben tener como objetivo final la firma de documentos jurídicamente vinculantes. Recordó que Ucrania ya firmó un documento de este tipo a finales de marzo de 2022 en Estambul, pero lo retiró bajo presiones de Occidente, en alusión al entonces primer ministro británico, Boris Johnson.
Putin agregó: «De nuevo se habla de que hay que regresar a las negociaciones. Que vuelvan! Pero que vuelvan no partiendo de lo que una parte quiere (…), sino de la situación actual sobre el terreno. Nosotros estamos dispuestos».
Cuando Putin habla de la realidad «en el terreno», no sólo se refiere al avance de las tropas rusas, sino a la anexión en septiembre de 2022 de cuatro regiones ucranianas (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia), aunque Moscú no las controle en su totalidad.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó las informaciones sobre un posible acuerdo de alto el fuego que no contemple que esas cuatro regiones ya estén incluidas en la Constitución como parte inalienable de territorio ruso. «El presidente aseguró en numerosas ocasiones que está dispuesto a negociar. Pero esas negociaciones son para alcanzar los objetivos que ahora estamos logrando a través de la operación militar especial«, dijo Peskov.
Según el último informe de guerra, en los últimos siete días las tropas rusas conquistaron tres localidades en el Donbás y otra más en Jrkiv.
Putin también cuestionó la legitimidad del actual líder de Ucrania, Volodymyr Zelenski. «Con quien negociar? No es una pregunta baladí (…) Rusia es consciente de que la legitimidad del actual jefe de Estado (de Ucrania) ha expirado». Rusia lleva semanas denunciando que, mientras Putin se presentó en marzo a la reelección para un quinto mandato, Zelenski se ha escudado en las acciones militares para no presentarse a las urnas.
Putin subrayó que Rusia debe estar «completamente segura» de que está dialogando con un «poder legítimo». «A esa pregunta debe responder la propia Ucrania, principalmente, considero, desde la postura del Parlamento, del Tribunal Constitucional o de algún otro órgano de poder», afirmó.
Recordó que Zelenski, en el poder desde 2019, prohibió por decreto negociar con Rusia, aunque, en realidad, el líder ucraniano solo prohibió dialogar con Putin. «Nosotros no se lo hemos prohibido a nadie (negociar)», señaló.
A su vez, Putin aseguró en Minsk que Rusia y Bielorrusia reforzarán su seguridad ante la política de «hostilidad» de Occidente, a quien acusaron de intentar contener su desarrollo y dañar su soberanía. «Al respecto, hasta ahora no han logrado nada y estoy seguro de que nunca lo lograrán», aseguró Putin.
En cuanto a las maniobras con armas nucleares tácticas que comenzaron esta semana, aseguró que son habituales para Moscú, y que la única diferencia en esta ocasión es que también participa Bielorrusia, donde Moscú emplazó ese tipo de armamento en 2023.
«Aquí nosotros no estamos atizando tensiones (…) Nosotros cumplimos plenamente con nuestras obligaciones en el ámbito de las armas nucleares. No hemos infringido nada, no hay nada que se salga de lo habitual en comparación con el trabajo del propio bloque de la OTAN», argumentó Putin.
Las maniobras nucleares no estratégicas tienen lugar en el Distrito Militar Sur, que incluye a las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia.