El iPod, el icónico reproductor de música que una vez revolucionó el mundo de la música, ha resurgido como un objeto de culto en el mercado de segunda mano. A pesar de ser un producto obsoleto superado por su sucesor, el iPhone, los iPods están siendo vendidos a precios exorbitantes, especialmente si están precintados. Un iPod precintado incluso se vendió por hasta 29.000 dólares durante las últimas navidades, superando a las valoraciones de los bitcoins en su apogeo.
La razón detrás de esta tendencia puede ser atribuida a varios factores. Al igual que los vinilos y las cintas de cassette, el iPod ha resurgido como un objeto de nostalgia. El culto a lo vintage puede ser una explicación para estos altos precios.
Además, hay una explicación más tangible también. «Hemos estado escuchando música en streaming durante muchos años, lo cual es una gran comodidad. Sin embargo, estas plataformas no parecen acertar con sus algoritmos y recomendaciones», explica Rafa Espada, programador web y usuario diario del iPod. El algoritmo de Apple parece ser más preciso, ya que se basa en una biblioteca que inicialmente gusta al usuario.
El descubrimiento de canciones es una parte integral de la experiencia musical contemporánea. Aunque las plataformas de streaming son útiles para descubrir nueva música, la creciente demanda de iPods también puede ser atribuida a la ley de oferta y demanda. Desde que Apple retiró el iPod del mercado, los coleccionistas se han apresurado a adquirir ejemplares precintados, considerándolos casi como una inversión.
El resurgimiento de lo retro y la nostalgia suelen tener un ciclo de unos veinte años, y el iPod no es una excepción. Esta tendencia ha sido confirmada por las estadísticas de Wallapop, donde las búsquedas de iPod Classic han aumentado un 73% en los últimos cuatro años. El iPod Classic es el más codiciado, con un pico de búsquedas en enero, con un 30% más que el resto de los meses.
En una era de constante bombardeo de notificaciones y estímulos a través de las pantallas, el iPod representa la simplicidad de lo básico. «Tiene un componente que contrasta mucho con la realidad actual: es un dispositivo que sólo hace una cosa, no miles como el smartphone», dice Javier Lacort, creador del podcast sobre Apple Loop infinito. Esta hiperconexión está llevando a las nuevas generaciones a buscar dispositivos básicos que vuelvan a lo esencial.
Además, los dispositivos dedicados como el iPod tienen una ventaja significativa: sólo hacen una cosa, pero la hacen muy bien. «Si lo que quieres es escuchar música: pulsas play y listo», dice Espada. «La navegación por los menús es clara, hay muchas menos opciones que en un iPhone, pero es más que suficiente si lo que quieres es escuchar música».
La fiebre por los iPods también ha llegado a España. Muchos están rebuscando en sus cajones para localizar sus viejos iPods y ponerlos a la venta. Si el dispositivo está en buen estado y conserva su embalaje original, puede obtenerse un buen precio.
Este resurgimiento del iPod es un testimonio de cómo los productos obsoletos pueden encontrar una segunda vida en el mercado de segunda mano, especialmente cuando están imbuidos de nostalgia y ofrecen una experiencia que no puede ser replicada por los dispositivos modernos. Sin embargo, sólo el tiempo dirá cuánto durará esta fiebre por el iPod.