El futuro del baloncesto femenino y de la WNBA ha llegado y su nombre es Caitlin Clark. Esta joven promesa del baloncesto, considerada por muchos como un talento generacional, fue seleccionada en el primer lugar del draft por las Indiana Fever el pasado lunes. Con este paso, Clark estará buscando replicar su carrera legendaria en la NCAA en la mejor liga de baloncesto femenino del mundo. En el mismo draft, la jugadora española Helena Pueyo fue seleccionada en la posición número 22 por las Connecticut Sun.
Desde su infancia, Clark ha mostrado su amor por el baloncesto, asegurando que ese sentimiento no cambiará. Tras ser seleccionada como la primera elección del draft, Clark expresó su alegría y su intención de seguir siendo ella misma y disfrutar del juego. «Si hago eso, el resto irá todo sobre ruedas», segura la joven promesa.
El draft de la WNBA de este año no fue un evento común y corriente, se trataba del draft de Clark. ESPN organizó un despliegue televisivo a la altura de la ocasión, con fans llenando la Brooklyn Academy of Music de Nueva York. Además, la aseguradora State Farm, patrocinadora de Clark, adquirió un gran anuncio en las pantallas de Times Square para felicitarla.
Clark, de 22 años, oriunda de Des Moines y gran fan de Taylor Swift, estuvo acompañada por su familia, sus excompañeras de Iowa y su entrenadora en esa universidad, Lisa Bluder. «Estoy intentando disfrutar el momento. Soñaba con esto desde que estaba en segundo grado», relató Clark, vestida con un elegante conjunto blanco y gris de Prada.
A lo largo de su carrera, Clark ha demostrado tener una gran confianza en sí misma. Durante su tiempo en Iowa, tuvo como meta llegar a la ‘Final Four’ y logró llegar a dos campeonatos nacionales, aunque perdió la final en ambas ocasiones. Pese a estos tropiezos, Clark nunca perdió la confianza que sus padres le inculcaron desde niña.
Antes de que iniciara la ceremonia del draft, Clark opinó sobre qué aspecto de su juego podría llevar con más facilidad a la WNBA. En lugar de su habilidad para anotar, señaló sus capacidades para el pase. Clark señala que su experiencia jugando al fútbol desde niña le ha ayudado a entender los ángulos y a anticipar jugadas antes de que sucedan.
Indiana se convierte ahora en el nuevo hogar de Clark. Allí compartirá vestuario con la número uno del draft de 2023, Aliyah Boston. Indiana es un equipo que ha lidiado con dificultades en los últimos años, terminando en los últimos lugares de la clasificación en 2021 y 2022. Sin embargo, ganó el anillo en 2012 y busca volver a esos días de gloria con la ayuda de Clark.
El primer partido de Indiana en la temporada 2024 de la WNBA será el 14 de mayo frente a las Connecticut Sun en el Mohegan Sun Arena de Uncasville, Connecticut. El precio de las entradas para este partido ha aumentado significativamente, un indicador del fenómeno que Clark se ha convertido.
Este fenómeno no se limita al precio de las entradas. La final femenina de la NCAA, en la que participó Clark, se convirtió en el evento deportivo en inglés más visto en EEUU desde 2019, excluyendo al fútbol americano y los Juegos Olímpicos.
En cuanto a la exposición mediática, las Fever se están preparando para ser el equipo con mayor cobertura en la WNBA en 2024, por encima de Las Vegas Aces y New York Liberty. La liga anunció recientemente que 36 de los 40 partidos de fase regular de Indiana se transmitirán en televisión nacional y ‘streaming’.
Clark lidera una promoción estelar del draft de la WNBA, en la que también se encuentran Cameron Brink, la brasileña Kamilla Cardoso y Angel Reese, con quien Clark tuvo una intensa rivalidad en la NCAA.
Además de Clark, la española Helena Pueyo y la dominicana Esmery Martínez, ambas de la Universidad de Arizona, fueron seleccionadas en el draft de la WNBA. Pueyo, oriunda de Palma de Mallorca, fue elegida por las Connecticut Sun, mientras que Martínez, de Hato Mayor del Rey, fue seleccionada por las New York Liberty.
Este draft de la WNBA es histórico, no solo por la selección de Clark, sino también por la inclusión de Pueyo y Martínez. Con estos nuevos talentos, se espera que el baloncesto femenino siga creciendo y evolucionando. Clark, en particular, está llamada a marcar un antes y un después en el baloncesto femenino.