El mundo del automóvil ha vivido recientemente una noticia que ha provocado un revuelo en la industria. La antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona ha vuelto a la actividad con el desembarco de la primera marca china que anuncia que fabricará sus coches en España. Esta marca es la que se ha hecho con la fábrica, un hecho que significa un cambio de dirección para la industria automotriz española.
En el mundo de la fabricación de automóviles, los términos «ensamblar» y «fabricar» a menudo se usan indistintamente. Sin embargo, estos dos términos tienen significados ligeramente diferentes. Ensamblar se refiere al proceso de unir piezas más o menos grandes y completas de un coche, que se van agrupando mediante técnicas relativamente simples, como atornillado y soldadura, para conformar un coche completo. Esto es precisamente lo que harán Chery, con sus marcas JAECOO y OMODA, y la resurgida EBRO, a partir de este verano en la fábrica de Barcelona.
Este enfoque de ensamblaje ha sido popular para evitar barreras arancelarias y llegar a mercados proteccionistas con potencial, pero poco desarrollados. El coche se fabrica en el país de origen y se termina de ensamblar en destino. Esto era común para los coches fabricados en Japón o Corea del Sur, que se dejaban «a medias» para viajar desmontados en contenedores por el Mar de Japón y terminar su ensamblado en Vladivostok.
Por su parte, el término «fabricar» implica el proceso de ensamblaje, pero también procesos más complejos, como trabajo de chapa y pintura. Fabricar un coche desde cero no solo implica tornillería y soldadura, sino que también requiere que placas de metal se conviertan poco a poco en partes de un coche, para que al final del proceso, el coche pueda salir rodando del edificio.
Preparar una fábrica para fabricar coches puede llevar muchos meses, incluso años. Sin embargo, preparar una fábrica para ensamblar kits requiere apenas unos meses. La motivación de estas marcas puede estar relacionada con los aranceles que aplica la Unión Europea a los productos chinos, que muy probablemente se verán elevados en los próximos meses. Pero sin duda también tiene que ver con el tiempo que se necesita para preparar una fábrica para fabricar coches.
Fabricar coches completos y desde cero también implica tejer una red de proveedores. De una fábrica de coches no solo dependen ella y sus trabajadores, sino también otras muchas fábricas más pequeñas, que suministran a la fábrica de coches. También dependen de ella las personas que viven y trabajan en la zona, como los dueños de bares y panaderías, y los operarios de otras fábricas.
Chery y la resurgida EBRO se han comprometido a que la complejidad de la tarea de ensamblado de coches irá aumentando en los próximos años. Mientras tanto, irán tejiendo esa red de proveedores locales, incorporando nuevas tareas como la estampación de metal y la pintura, y así hasta llegar a fabricar por completo un coche.
De manera que este humilde servidor solo puede hacer una cosa, desear el mayor de los éxitos a esta empresa y que pronto podamos decir que la fábrica de Zona Franca vuelve a fabricar coches, desde cero. Y que pronto podamos decir que estos OMODA, JAECOO y EBRO son tan españoles como el SEAT Ibiza, el Opel Corsa, el Renault Mégane, el Ford Fiesta o el Volkswagen Polo.