Feifan Chile y Magotteaux, dos empresas ligadas a la importación y comercialización de acero, han lanzado una ofensiva legal contra la decisión de la Comisión Antidistorsiones de aplicar fuertes sobretasas arancelarias al acero importado desde China. Esta medida de la Comisión, que busca proteger al sector de la producción nacional del acero frente a la competencia de las importaciones baratas, ha llevado a las empresas a presentar recursos legales en la Corte de Apelaciones de Santiago.
Feifan Chile es una filial de Changshu Feifan Metalwork Co. Ltd y se dedica a importar bolas de acero desde China. La empresa ha criticado la sobretasa arancelaria como una medida «ilegal y arbitrariamente impuesta» que la deja «completamente fuera de mercado». En su recurso legal, la empresa ha argumentado que la investigación de la Comisión fue realizada en contra del Estado de Derecho y que hubo un favoritismo injusto hacia los productores nacionales de acero.
Por su parte, Magotteaux, ligada a Sigdo Koppers, también ha presentado un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago. La empresa ha calificado la sobretasa como un «procedimiento sumamente parcial» que se adoptó a la medida de una empresa en particular y que infringe el principio de imparcialidad.
El grupo Magotteaux opera en Chile desde 1992 y produce, importa y comercializa bolas de acero forjadas para molienda, un insumo esencial para la industria minera. Además, la empresa también importa bolas de acero producidas en China por su empresa conjunta Jiangyin XingCheng Magotteaux Steel Balls, Co. Ltd (XingCheng Magotteaux).
Ambas empresas han presentado sus recursos legales con distinta suerte. El recurso presentado por Feifan fue declarado inadmisible y actualmente su tramitación está en manos de la Corte Suprema. Por otro lado, el recurso de Magotteaux pasó la etapa de admisibilidad, aunque el tribunal de alzada desestimó acoger una Orden de No Innovar, que pretendía suspender la sobretasa arancelaria.
Las empresas han criticado la actitud de las autoridades chilenas y han acusado a los miembros de la Comisión de actuar de manera parcial y de beneficiar a la industria nacional del acero. Feifan ha argumentado que existen numerosos antecedentes que demuestran la parcialidad de la Comisión y ha mencionado declaraciones públicas del ministro de Economía, Nicolás Grau, y del Presidente Gabriel Boric en favor de la industria nacional del acero.
Según Feifan, estas declaraciones demuestran el «interés especial del gobierno en la protección de las compañías chilenas productoras de acero» y su intención de protegerlas económicamente. La empresa ha criticado que las autoridades violen tratados internacionales y la normativa chilena para conseguir otros objetivos, como el resguardo del empleo nacional o el mantener la subsistencia o continuidad de una industria nacional.
Magotteaux, por su parte, también ha criticado el procedimiento y ha alegado que la institucionalidad antidumping se ha corrompido en su verdadero propósito. La empresa ha argumentado que, en lugar de utilizarse para corregir posibles distorsiones en el comercio internacional por el dumping, en este caso se busca proteger a una empresa en particular.
Esta situación demuestra las tensiones que pueden surgir entre el deseo de proteger a la industria nacional y las obligaciones internacionales en materia de comercio. Las sobretasas arancelarias al acero chino son un claro ejemplo de cómo las decisiones de política comercial pueden tener un impacto directo en las empresas y en su capacidad para competir en el mercado.