Real Madrid está una vez más en el camino a Berlín, esperando en el 10º Final Four de los últimos 13 años, su tercera consecutiva. El equipo ha defendido su corona con fuerza, derrotando al valiente Baskonia en el Buesa Arena. Los jugadores del Baskonia, liderados por el entrenador Dusko Ivanovic, demostraron valentía, talento y energía, pero finalmente fueron vencidos por los mejores jugadores del Madrid, incluyendo la estrella Tavares, el calmado Campazzo, el anotador Yabusele y el mágico Sergio Rodríguez.
El partido en Vitoria fue una lucha titánica, llena de espectáculos de baloncesto electrizante que contó con más de 200 puntos y 29 triples. Baskonia llevó la delantera la mayor parte del tiempo, pero Madrid resistió sus ataques y contraatacó con fuerza al final. Esta victoria no habría sido posible sin las dos defensas finales de Tavares, sus cuatro bloqueos y sus 13 rebotes.
Desde el principio, el partido prometía ser un festín ofensivo. Con un intercambio constante de golpes que favorecía más al Baskonia, el equipo de Ivanovic anotó 56 puntos antes del descanso. Madrid, por otro lado, logró seguir su ritmo aunque se mostró incómodo cuando su defensa no funcionaba y su dominio en el rebote no era el esperado.
Baskonia sabía que debía dar todo para evitar un 2-0. La lucha para entrar en los playoffs de la ACB y salvar la temporada todavía está viva, y el equipo necesitaba afirmar su posición. Empezaron el partido con una defensa más agresiva, más concentración en el rebote y su acierto habitual.
Fue en el segundo acto, después de un parón prolongado debido a un problema en el marcador, cuando Baskonia se mostró poderoso, liderando por 10 puntos con Marinkovic y Markus Howard como ejecutores y Miller-McIntyre controlando el ritmo del juego. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, Madrid logró mantenerse en el juego gracias a la actuación de Sergio Rodríguez, quien anotó dos triples y otorgó cuatro asistencias.
En el tercer cuarto, Madrid no logró mejorar significativamente su juego, pero logró mantener a raya a Baskonia. Tavares fue una presencia intimidante en la pintura y contribuyó a mantener el ritmo del partido.
Finalmente, en el último cuarto, Madrid logró tomar la delantera gracias a un triple de Deck. Sin embargo, Baskonia no se rindió fácilmente, con Markus Howard encendiendo el estadio con siete puntos consecutivos. Pero, finalmente, la resistencia del equipo de Ivanovic comenzó a desvanecerse, y no pudieron responder al ataque final de Madrid.
El último golpe vino con un parcial de 0-13, con dos triples de Llull, pero principalmente gracias a la sabiduría de Sergio Rodríguez. A pesar de los esfuerzos finales de Howard, no pudo superar la defensa de Tavares. El equipo de Chus Mateo ahora se dirige a Berlín y, al mismo tiempo, ha recuperado el liderato de la ACB tras la derrota del Unicaja en Tenerife.