El equipo legal del expresidente de los Estados Unidos Donald Trump ha concluido su turno en el juicio penal en Nueva York, tras presentar a solo dos testigos, y con la notable ausencia del propio Trump, quien optó por no testificar en su defensa. Este juicio, que ha captado la atención de la nación y del mundo, entrará en una nueva fase con la presentación de los argumentos finales el próximo martes, 28 de mayo.
El caso contra Trump se basa en gran medida en los testimonios de 20 testigos presentados por la Fiscalía durante más de cinco semanas de testimonios. El más importante de ellos fue Michael Cohen, ex abogado personal de Trump y figura central en la acusación de 34 cargos de delito grave contra el ex mandatario.
Los cargos giran en torno al supuesto pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels, para ocultar una presunta relación sexual. La Fiscalía sostiene que el reembolso irregular de 130.000 dólares (unos 120.000 euros) que Trump hizo a Cohen, registrado como “gastos legales”, constituye el núcleo del caso.
Trump, quien ha estado bajo una orden de silencio impuesta por el juez Juan Merchan para evitar que critique a los testigos y funcionarios judiciales, ha aprovechado su entrada y salida diaria de la sala del tribunal penal de Manhattan para criticar el juicio. El expresidente ha calificado el proceso como ilegítimo y una persecución política de parte de sus rivales demócratas.
El último testigo en testificar fue Robert Costello, quien en su día actuó como asesor legal informal de Cohen. Los fiscales intentaron retratarlo como un agente encubierto de Trump, ya que intentó evitar que Cohen cooperase con los investigadores después de un registro en 2018 por agentes federales.
En un momento crucial del juicio, los 12 miembros del jurado se preparan para deliberar sobre el futuro de Trump. De ser declarado culpable, el ex mandatario podría enfrentarse a una pena máxima de cuatro años de cárcel. Para ser condenado, se requiere la unanimidad de los 12 miembros del jurado. Un desacuerdo podría llevar a la declaración de un juicio nulo, lo que sería un triunfo significativo para Trump, quien se postula para la reelección en noviembre.
Cohen, retratado por la defensa de Trump como un mentiroso y ladrón, declaró durante varias sesiones maratonianas. Explicó en detalle un acuerdo entre él, Trump y el editor de The National Enquirer, David Pecker, para comprar y enterrar historias negativas sobre Trump. Según los fiscales, esta trama es parte de un esquema criminal para interferir y adulterar el resultado de las elecciones de 2016, en las que Trump se impuso a la demócrata Hillary Clinton.
Este juicio es el primero de cuatro casos penales contra Trump, y el único que se juzgará antes de las elecciones. Si Trump es finalmente condenado, no podría indultarse en caso de resultar reelegido, dado que se trata de un caso estatal, no federal.