El programa Hypercar 9X8 Le Mans de Peugeot Sport enfrenta una crisis tras una tercera temporada desalentadora en el Campeonato Mundial de Resistencia. La persistente falta de resultados ha llevado a cuestionamientos internos sobre la continua inversión en el actual prototipo, especialmente en vista de la opinión de la dirección técnica de que están siendo penalizados en exceso por el BoP (Balance of Performance).
Linda Jackson, directora ejecutiva de Peugeot, ha expresado que la compañía está evaluando el futuro de su Hypercar, afirmando que no planean quedarse en la categoría por muchos años solo persiguiendo una victoria. Esta declaración pone en relieve la tensión que la falta de resultados ha generado dentro de la cúpula de Peugeot Sport.
La versión actualizada del 9X8, que hizo su debut en Imola, ha demostrado ser una decepción en lugar de una evolución del concepto sin alas que comenzó la temporada luchando por el podio en Qatar. Las expectativas eran altas para Imola y luego para Spa, pero los resultados no se materializaron. En la última carrera, el mejor coche de Peugeot terminó en décimo lugar en la clase Hypercar, detrás del Alpine A424 y los LMDh de Porsche. Este desempeño fue recibido con descontento por la dirección de la marca francesa.
Jean-Marc Finot, jefe de Stellantis Motorsport, ha señalado que el compromiso de Peugeot con el WEC está programado hasta la temporada 2026. Sin embargo, si la operación sigue siendo deficitaria y daña la imagen de la compañía, se considerarán medidas drásticas. Finot ha sido uno de los críticos más vocales de la forma en que el WEC aplica el BoP. Aunque no lo ha dicho abiertamente en público, ha insinuado que el 9X8 tiene la capacidad de competir en la cima de la clase Hypercar, pero el peso asignado y la limitación de potencia les ha dejado en una posición desventajosa.
La frustración de Finot se hace evidente al señalar que en Spa, el mejor 9X8 se quedó a un segundo de la pole, a pesar de pesar 23 kilos más y tener 8 kW menos de potencia que el año anterior. Comparando con sus rivales, entre Qatar e Imola, han aumentado 46 kilos con un déficit de potencia de hasta 13 kW. Esto ha impedido que las mejoras de la versión actualizada del 9X8 se aprecien, incluso al compararlo con el coche de 2023.
En palabras de Linda Jackson: «No podemos seguir en un deporte como este durante diez años sin ganar. Es una inversión importante. Después de tres años, necesitamos obtener resultados. El equipo está en la cima en términos de eficiencia, ahora es un equipo real, con los pilotos en nuestra tercera temporada. Para los aficionados, para nosotros, para el retorno de la inversión. Para ser honesta, necesitamos ganar algo.»
Este sentimiento resonará con muchos en el mundo del automovilismo. La inversión en tiempo, dinero y recursos es considerable para cualquier equipo que quiera competir en el nivel más alto. Sin embargo, si los resultados no se materializan, la justificación para esa inversión se desvanece. Peugeot Sport se encuentra en una encrucijada y las decisiones que tomen en los próximos meses podrían determinar su futuro en el deporte del automovilismo.