El partido político de extrema derecha de Alemania, Alternativa para Alemania (AfD), se está alejando del escándalo que está rodeando a su principal candidato en las elecciones europeas de junio, Maximiliam Krah. Este alejamiento se produce después de que Krah hiciera comentarios controvertidos sobre las SS nazis, lo que llevó a Marine Le Pen y Matteo Salvini a anunciar una ruptura de relaciones con el AfD.
En una rápida respuesta a los acontecimientos, Krah ha presentado su renuncia al comité ejecutivo federal de su partido. El AfD ha decidido que Krah también debe retirarse de la campaña electoral para las próximas elecciones europeas. La decisión se tomó en una reunión extraordinaria de la cúpula del partido que se celebró a primera hora del miércoles.
Krah escribió en las redes sociales: “Reconozco que se está abusando de declaraciones matizadas y basadas en hechos por mi parte como pretexto para dañar a nuestro partido. Lo último que necesitamos en este momento es un debate sobre mí. AfD debe mantener su unidad. Por esta razón, me abstendré de hacer más apariciones en campaña con efecto inmediato y dimitiré como miembro del Comité Ejecutivo Federal”. Esta decisión fue provocada por una ruptura a nivel internacional.
El partido nacionalista de derechas Reagrupamiento Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen, anunció que ya no quiere trabajar en el futuro en un grupo parlamentario con AfD en el Parlamento Europeo debido a los comentarios de Krah. Sin embargo, a la dirección de AfD le gustaría continuar su cooperación con el RN, según fuentes internas del partido.
Krah había declarado en el diario italiano La Repubblica: “Nunca diré que cualquiera que llevase un uniforme de las SS era automáticamente un criminal”. “Hay que evaluar la culpabilidad caso por caso”, continuó, “al final de la guerra había casi un millón de SS. Incluso [el Nobel de literatura de ideología socialdemócrata] Günter Grass perteneció a la Waffen-SS”.
El líder de la Liga italiana, Matteo Salvini, estuvo de acuerdo con la decisión de Le Pen de romper lazos con AfD. Este movimiento implica que AfD pierde a dos de sus socios más poderosos en el Parlamento de la UE y podría estar al borde del colapso en el grupo europarlamentario Identidad y Democracia (ID). Si pierde su condición de grupo, también perderá financiación y tiempo de intervención en el Parlamento Europeo.
Este no es el primer escándalo en el que Krah se ve envuelto. Ha estado en el centro de la atención pública en repetidas ocasiones en las últimas semanas debido a diversos escándalos. Uno de sus asesores en el Parlamento Europeo fue detenido por las autoridades de seguridad de Alemania acusado de espionaje chino. Krah también es sospechoso de haber recibido dinero encubierto en relación con el caso. Además, se le acusa de tener un papel en el caso que rodea al medio de propaganda prorruso Voice of Europe, considerado una herramienta de Rusia para influir en Europa y poner en peligro la integridad territorial, la soberanía y la libertad de Ucrania. Krah concedió varias entrevistas a esta plataforma de desinformación y tiene fuertes conexiones con quienes la dirigen.
Este escándalo es solo uno más en la larga lista de problemas que ha enfrentado el AfD, que lleva semanas lidiando con numerosos casos en su contra. Su segundo candidato en la lista a las europeas, Petr Bystron, no está en una situación mucho mejor que Krah. La Fiscalía General de Múnich está investigando a Bystron por sospechas de soborno y blanqueo de dinero en relación con el caso de Voice of Europe. El Parlamento alemán decidió levantar la inmunidad al diputado para permitir que las autoridades alemanas pudieran registrar sus oficinas y viviendas.
A pesar de todos estos problemas, el AfD sigue teniendo un alto grado de apoyo, alrededor del 15% de los votos, empatado con los verdes y por detrás de los democristianos (31%), según la última encuesta realizada por la televisión pública alemana ZDF.