El escenario político europeo ha sufrido un giro inesperado a medida que la campaña electoral para las elecciones europeas se detuvo abruptamente para la extrema derecha alemana. Con solo dos semanas para la votación, la Alternativa para Alemania (AfD) ha impuesto una especie de arresto domiciliario a su principal candidato, en un intento de preservar su posición en Europa.
El partido nacionalista Rassemblement National (RN), liderado por Marine Le Pen, y la Liga del viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, han decidido no compartir en el futuro grupo parlamentario con la AfD en el Parlamento Europeo. Esto se debe a las polémicas declaraciones del candidato de AfD, Maximilian Krah, que han dejado a la AfD en una situación de paria.
En respuesta a este dilema, la AfD ha optado por sacrificar a su candidato en un intento de mantener la unidad del partido y preservar sus alianzas. Han obligado a Krah a presentar su retiro como una decisión personal.
Las declaraciones de Krah que provocaron la ruptura de RN se refieren a las SS nazis. En una entrevista con el diario italiano La Repubblica, Krah afirmó que no todos los que llevaban un uniforme de las SS eran automáticamente criminales. Estas declaraciones han causado una gran controversia, ya que las SS nacionalsocialistas fueron responsables en gran medida de los crímenes de guerra durante la Segunda Guerra Mundial y fueron declaradas una organización criminal en los juicios de Nuremberg.
La reacción de RN y la Liga de Salvini ha sido rápida. En palabras del líder del partido RN, Jordan Bardella, la AfD ha cruzado «líneas rojas». Después de las elecciones, el RN y la Liga buscarán nuevos aliados y dejarán de sentarse junto a la AfD en el Parlamento Europeo.
La AfD ha trabajado durante años con el RN y la Lega en el grupo parlamentario «Identidad y Democracia» (ID), aunque los intereses de los tres partidos no siempre han sido los mismos. Su objetivo principal es obtener el poder en sus respectivos países. Mientras que AfD está lejos de lograrlo, Marine Le Pen nunca ha estado tan cerca de la presidencia francesa.
Las discrepancias entre AfD y RN no son nuevas y suelen estar relacionadas con la estrategia nacional. En enero, después de una reunión de ultraderechistas en la ciudad de Potsdam, Le Pen expresó claras críticas a los planes de «reinmigración» o deportación de extranjeros no asimilados. Le Pen reafirmó que su partido nunca ha apoyado una política que prive a las personas de su ciudadanía francesa.
Además del caso de Krah, otro candidato de AfD, Petr Bystron, también ha sido apartado de la campaña debido a las investigaciones que la fiscalía alemana está llevando a cabo en su contra. Se sospecha que Bystron podría haber recibido dinero de la plataforma de internet prorrusa Voice of Europe (VoE).
Las acciones de la AfD han demostrado que incluso los ultras tienen líneas rojas. La polémica en torno a Krah y Bystron ha llevado a la AfD a una posición incómoda en la víspera de las elecciones europeas. La decisión de RN y la Liga de distanciarse de la AfD indica una importante reconfiguración del panorama político de extrema derecha en Europa.