En una noche histórica para el baloncesto europeo, dos equipos visitantes lograron superar la tradicional ventaja del equipo local en el quinto partido de la Euroliga. El Fenerbahçe venció en la cancha del Mónaco y el Olympiacos se impuso al Barça en el Palau. Un hecho particularmente notable en el caso de este último, ya que los azulgrana lideraron el marcador hasta los últimos cinco minutos del partido [59-63].
A pesar de las destacadas actuaciones de dos destacados jugadores del Barça, Nicolás Laprovittola y Ricky Rubio, sus esfuerzos no fueron suficientes para evitar la derrota. La aparición tardía pero crucial de Shaquielle McKissic del Olympiacos, junto con las sólidas actuaciones de Kostas Papanikolau y Nikola Milutinov, resultaron ser demasiado para los azulgrana.
La importancia del juego se hizo evidente desde el primer cuarto, con una bajísima puntuación de 12-9 a favor del Barça. Laprovittola brilló durante este periodo, recuperando su mejor forma y Ricky Rubio demostró su habilidad para leer el juego, frustrando al equipo griego con sus robos de balón.
El Barça empezó el segundo periodo con buen pie, consiguiendo un parcial de 6-0 que les permitió sacar una ventaja de nueve puntos (18-9). Sin embargo, el Olympiacos no se rindió y logró igualar la puntuación con un juego de ataque muy colectivo. El parcial del segundo cuarto fue para el equipo dirigido por Giorgos Bartzokas (15-16).
El equipo griego, demostrando una mentalidad de acero, logró forzar el empate en el tercer cuarto, respondiendo con firmeza a un intento de escapada del Barça liderada por Jan Vesely, Laprovittola y Álex Abrines. Isaiah Canaan y Filip Petrusev fueron claves para el Olympiacos, no solo impidiendo que el Barça se sintiera cómodo en la cancha, sino también asegurando que todo se decidiera en el último cuarto.
El último cuarto fue un desastre para el Barça, que vio cómo sus jugadores flaqueaban en el peor momento. Con un parcial de 2-15, en el que McKissic brilló especialmente, el Olympiacos logró un 49-57 que demostró ser demasiado para el equipo local. A pesar de un último intento de remontada, el Barça acabó sufriendo una derrota por 59-63.
Esta noche quedará grabada en la historia del baloncesto europeo, ya que es la primera vez que dos equipos visitantes logran imponerse en el quinto partido de la Euroliga. Una hazaña que el Fenerbahçe y el Olympiacos pueden celebrar, pero que el Barça y el Mónaco lamentarán, habiendo perdido la oportunidad de avanzar en la competición.