El reciente miércoles, la Casa Blanca manifestó su desacuerdo con la decisión de España, Irlanda y Noruega de reconocer formalmente a Palestina como un Estado independiente. Esta declaración de independencia está prevista para el próximo día 28. Según la Casa Blanca, la resolución al conflicto entre Palestina e Israel, conocida como la solución de los dos Estados, debe ser resuelta a través de negociaciones diplomáticas y no mediante reconocimientos unilaterales.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional afirmó a CNN que el presidente Joe Biden ha sido un firme partidario de la solución de dos Estados durante toda su carrera política. Sin embargo, Biden sostiene que la creación de un Estado palestino debería ser el resultado de negociaciones directas entre las partes involucradas y no debería ser producto de un reconocimiento unilateral.
La postura de Joe Biden ha sido defendida por él mismo en varias ocasiones durante los últimos meses. Durante un acto público el pasado fin de semana, el presidente reiteró que la solución de los dos estados es la única solución en la que las personas viven en paz, seguridad y dignidad.
La decisión de España, Noruega e Irlanda de reconocer a Palestina como un Estado independiente ocurre en un contexto de continuada ofensiva de Israel sobre Gaza. Además, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) solicitó esta semana órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y los líderes de Hamas. Esta solicitud ha sido duramente criticada por Estados Unidos.
En este escenario, el gobierno de Joe Biden ha sido uno de los principales apoyos para Israel desde el comienzo de la guerra de Gaza en octubre. Debido a este apoyo, la campaña del demócrata teme perder el respaldo de ciertos colectivos, como los jóvenes o la comunidad árabe, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
La solución de los dos Estados, propuesta por primera vez en 1937, se refiere a la creación de un Estado Palestino independiente junto a Israel. Esta solución ha sido apoyada internacionalmente como la mejor forma de resolver el conflicto israelí-palestino, que ha durado más de un siglo.
El rechazo de la Casa Blanca a la decisión de España, Irlanda y Noruega de reconocer formalmente a Palestina como un Estado independiente refleja la postura de Estados Unidos de que cualquier resolución al conflicto debería ser el resultado de negociaciones directas entre Israel y Palestina. Sin embargo, la decisión de estos tres países europeos de reconocer unilateralemente a Palestina como un Estado independiente, junto con la ofensiva de Israel sobre Gaza y la solicitud de la CPI de órdenes de arresto contra Netanyahu y los líderes de Hamas, subraya la complejidad y la volatilidad de la situación actual en Medio Oriente.