El año pasado, se calculó que las demoras en la tramitación de proyectos tuvieron un impacto económico de casi US$2 mil millones en Chile, un costo atribuido a la «permisología» o la burocracia asociada a la obtención de permisos para la inversión. Según un estudio realizado en la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, este costo ha aumentado significativamente en los últimos años, pasando de representar el 0,2% del PIB en 2022 a un 0,58% en 2023.
La «permisología» se refiere a la burocracia y los procedimientos necesarios para obtener las autorizaciones requeridas para realizar inversiones. Este proceso puede ser costoso y lento, lo que puede desalentar a los posibles inversores y ralentizar el crecimiento económico. En este contexto, el término «permisología» se usa a menudo con una connotación negativa, para destacar cómo la burocracia excesiva puede obstaculizar la inversión y el desarrollo económico.
El estudio de la Universidad San Sebastián utilizó una metodología diseñada en su propia Facultad de Economía y Gobierno para cuantificar lo que la economía chilena deja de percibir debido a esta «permisología». Este índice, que se basa en una serie de factores que incluyen el tiempo y el costo asociados a la obtención de permisos, reveló que el impacto económico de la permisología ha aumentado de manera consistente en los últimos años.
En 2022, el costo de la permisología se estimó en un 0,2% del PIB de Chile. Sin embargo, para el año siguiente, este porcentaje había aumentado a un 0,58%. Esta tendencia ascendente sugiere que la permisología se está convirtiendo en un problema cada vez mayor para la economía chilena, a medida que las demoras y los costos asociados a la obtención de permisos hacen que sea más difícil y costoso para los inversores llevar a cabo proyectos en el país.
Esta investigación destaca la necesidad de reformas para simplificar el proceso de obtención de permisos y hacer que la burocracia sea menos obstaculizante para la inversión. Sin embargo, también es importante recordar que los permisos y las regulaciones juegan un papel crucial en la protección del medio ambiente y la garantía de que los proyectos de inversión se llevan a cabo de manera responsable. Por lo tanto, cualquier reforma en esta área debe equilibrar la necesidad de facilitar la inversión con la necesidad de proteger el medio ambiente y garantizar un desarrollo sostenible.
El costo de la permisología es una preocupación importante para la economía chilena y es probable que sea un tema de debate en los próximos años. Sin duda, la necesidad de una burocracia eficiente y efectiva que facilite la inversión sin comprometer la protección del medio ambiente y la sostenibilidad será un desafío clave para el país.
Para obtener más detalles sobre este estudio y la problemática de la permisología en Chile, se puede consultar la edición de hoy de El Mercurio.