En un giro inesperado de eventos, el pronóstico del tiempo para el próximo domingo en el Indianápolis Motor Speedway prevé intensas lluvias, amenazando los planes de los pilotos, en particular de Kyle Larson. Este destacado piloto tiene programados dos compromisos de alta importancia el mismo día: las 500 Millas de Indianápolis y la Coca Cola 600, un desafío conocido en el mundo del motor como el Double Duty.
El desafío Double Duty implica un delicado equilibrio de tiempo y logística, ya que el piloto debe competir en la Indy 500 durante la tarde y luego ser trasladado en helicóptero hasta Carolina del Norte para competir en la Nascar en horario nocturno. Sin embargo, el mal tiempo podría descarrilar estos planes. Un retraso en la carrera de la IndyCar, debido a las inclemencias del tiempo, impediría a Larson estar en Charlotte antes del inicio de la carrera nocturna.
Esta situación llevó a Arrow McLaren y a Hendrick Motorsport a analizar varios escenarios y estrategias, incluyendo la posibilidad de conceder el monoplaza número 16 al veterano Tony Kanaan. En este deporte, es importante recordar que la clasificación se considera al coche y no al piloto. Sin embargo, también está bajo consideración la opción de darle una oportunidad al novato Nolan Siegel, quien, a pesar de haber sido eliminado tras el Bump Day, cuenta con el aval de la IndyCar para tomar la salida.
Si Larson está en Indianápolis y la salida se ordena varias horas después de lo programado, o si la carrera se suspende por mal tiempo, ambas condiciones le impedirían volar para cumplir su compromiso con la Cup Series. Esto ha llevado a contemplar la posibilidad de que Larson no compita en ningún evento este domingo y se quede en Charlotte.
Según la publicación deportiva RACER, la opción de Kanaan se activaría si la Indy 500 difiere su horario de salida ese mismo domingo. Pero si la carrera se programa para el día lunes, sería el propio Larson el que tome la decisión. Es relevante destacar que Rick Hendrick, propietario de Hendrick Motorsport, es quien está patrocinando al monoplaza 17 y por lo tanto tiene la potestad de intervenir en lo que está ocurriendo.
Hendrick expresó su preocupación y la presión que significa esta situación. “La presión de estar en la carrera [Indy 500] y saber que tenemos que correr también las 600 [Millas de Charlotte], será presión todo el día. ¿Cómo va la carrera? ¿Va a llover? ¿A qué hora tenemos que salir para regresar a Charlotte? Esto va a suponer una enorme presión. Estamos en la carrera. Clasificamos. Kyle [Larson] es un gran talento. Sólo espero que el tiempo coopere y podamos terminar las carreras”, declaró.
La situación actual pone en evidencia los desafíos logísticos y las presiones que enfrentan los equipos y los pilotos en este deporte de alta velocidad y alta competencia. La participación de Larson en ambos eventos, las 500 Millas de Indianápolis y la Coca Cola 600, sigue siendo incierta. Todos los ojos estarán puestos en el cielo el próximo domingo, esperando que las condiciones climáticas permitan la realización de estas emblemáticas carreras.
