La emblemática promesa del gobierno chileno de condonar la deuda generada por el Crédito con Aval del Estado (CAE) y modernizar el sistema de financiamiento de la educación superior se ha convertido en un espinoso asunto que divide al oficialismo. Esta promesa, que fue uno de los compromisos más significativos del programa del Presidente Gabriel Boric, ha enfrentado presiones para avanzar, momentos de repliegue y un choque de visiones entre quienes desean acelerar el proceso y quienes creen que, dada las necesidades del país, no hay recursos para cumplir con lo prometido.
El enfrentamiento entre las tres fuerzas que sustentan la administración de Boric se intensificó recientemente con las declaraciones de la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic. La líder del PS, partido clave en el gobierno y del cual el ministro de Hacienda, Mario Marcel, es cercano, afirmó en TVN que es crítica de condonar el CAE porque cree que no hay recursos suficientes para eso y que sería un incentivo a no cumplir las obligaciones. Vodanovic elevó el tono de su crítica argumentando que la promesa de condonación del CAE no es posible y solo se hace por motivaciones electorales.
Las declaraciones de Vodanovic fueron respaldadas por otros senadores del PS, como Fidel Espinoza, quien integra la Comisión de Educación de la Cámara Alta. Sin embargo, en el PS hay matices, especialmente entre los diputados, donde sí hay interés en cumplir esta promesa presidencial. Daniel Melo, jefe de la bancada del PS, instó al gobierno a insistir en impulsar los cambios sociales comprometidos, incluyendo la reforma al sistema de pensiones y el nuevo pacto fiscal que asegure más recursos para financiar derechos sociales y la deuda del CAE.
Por otro lado, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, Marcel y el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, trabajan contrarreloj para presentar una propuesta que pueda modernizar el sistema de financiamiento a la educación superior e incluya una fórmula para hacerse cargo de la deuda generada por el CAE. A inicios de este año, el subsecretario Orellana explicó que el proyecto de ley se presentaría el segundo semestre de este año. Esta afirmación fue confirmada la semana pasada por Marcel.
Las palabras de Vodanovic han abierto una brecha con el resto del oficialismo, especialmente con el Frente Amplio y el Partido Comunista. La diputada del Frente Amplio, Emilia Schneider, presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara, criticó a Vodanovic y pidió esperar la propuesta del gobierno antes de emitir críticas infundadas. En el Partido Comunista también reprocharon la postura de Vodanovic. La diputada Daniela Serrano afirmó que desconocer la importancia de la condonación de la deuda educativa y buscar un nuevo sistema de financiamiento es una irresponsabilidad.
En el Socialismo Democrático también manifestaron distancia con la postura de Vodanovic. El timonel del Partido por la Democracia y presidente de la Comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana, no está de acuerdo con su homóloga del PS y cree que el gobierno debe avanzar en lo prometido en su programa. Mientras el oficialismo se divide por el tema, la derecha ya comunicó que está en desacuerdo. “El foco no puede estar en la condonación. Eso me parece inmoral”, dijo en TVN el senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente Javier Macaya.
En este escenario, el gobierno tiene por delante el desafío de avanzar en la modernización del sistema de financiamiento de la educación superior y la condonación de la deuda del CAE, una tarea que no solo implica superar la resistencia dentro del oficialismo, sino también encontrar los recursos necesarios en un contexto de dificultades fiscales y políticas. Sin duda, la promesa de condonar el CAE se ha convertido en un problema real para el gobierno de Boric, que deberá lidiar con las críticas y las demandas de distintos sectores para cumplir lo prometido.