El lunes, el gobierno de Venezuela expresó su «hondo pesar» por la trágica pérdida del presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, su ministro de relaciones exteriores y otros miembros de su equipo en un accidente de helicóptero. En un comunicado difundido por el canciller venezolano, Yván Gil, el presidente Nicolás Maduro y la primera dama, Cilia Flores, enviaron sus «más sentidas palabras de consuelo, paz y aliento» al líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Alí Jameneí, y al pueblo de Irán.
El comunicado resalta la relación cercana entre Venezuela e Irán, destacando la lealtad y amistad del presidente Raisi con el pueblo y el gobierno venezolano. En su mensaje, el gobierno venezolano transmitió su profundo pesar al pueblo iraní y a los familiares y amigos de los fallecidos, y expresó su deseo de que el «legado invaluable» del presidente Raisi continúe en cada acto de bienestar por su nación, la justicia, la paz y el bienestar de la humanidad.
Seyed Ebrahim Raisi, un líder iraní altamente respetado, murió en un accidente aéreo el domingo. Raisi se encontraba en la provincia noroccidental iraní de Azerbaiyán Oriental para inaugurar una presa junto con su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev. Al regresar a Tabriz, la capital provincial, su helicóptero tuvo que hacer un aterrizaje forzoso debido a las malas condiciones climáticas.
Tras horas de una difícil búsqueda, el vicepresidente de Irán confirmó este lunes por la mañana la trágica noticia: todos los ocupantes del helicóptero habían fallecido. Entre los fallecidos se encuentran el presidente Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian; el gobernador de la provincia noroccidental iraní de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati; el imam del rezo del viernes en Tabriz, Seyed Mohamad Ali Ale Hashem, así como el general Seyed Mehdi Musavi, comandante de la unidad de protección del presidente, y varios guardias y miembros de la tripulación.
La muerte del presidente Raisi es un golpe devastador para Irán y para todos aquellos que valoraban su liderazgo y amistad. Su compromiso con su nación, con la justicia, la paz y el bienestar de la humanidad era evidente en su trabajo y en su interacción con los líderes y pueblos de otros países.
La pérdida de un líder tan respetado y querido es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de trabajar juntos por un mundo mejor. El legado del presidente Raisi será recordado en Irán y en todo el mundo, y su espíritu de liderazgo, justicia y compasión seguirá siendo una inspiración para todos.
El presidente Nicolás Maduro y la primera dama Cilia Flores, junto con el gobierno de Venezuela, se unen al pueblo iraní en su luto por la pérdida de su presidente y otros líderes. Este es un momento de tristeza, pero también de reflexión sobre los valores y principios que el presidente Raisi representaba, y que seguirán siendo una guía para su nación y para todos aquellos que buscan la paz y la justicia en el mundo.
A medida que el mundo reflexiona sobre la pérdida de este gran líder, también se hace eco de las palabras de consuelo y esperanza que el gobierno de Venezuela ha expresado. El «hondo pesar» por la pérdida de un amigo y aliado se siente en todo el mundo, pero también hay esperanza en el legado que el presidente Raisi deja atrás. Su liderazgo, su pasión por la justicia y la paz, y su amor por su país serán recordados y honrados en los años venideros.
La pérdida del presidente Raisi y su equipo en este trágico accidente es un golpe para Irán y para todos los que lo conocían y respetaban. Pero su legado de liderazgo y compromiso con su pueblo y con la justicia y la paz en el mundo seguirá vivo. Así como el gobierno de Venezuela y otros alrededor del mundo han expresado su profundo pesar, también se unen en el reconocimiento de la vida y el trabajo del presidente Raisi y en el compromiso de continuar su legado.
Como lo ha expresado el gobierno de Venezuela, la pérdida del presidente Raisi es «irreparable». Pero su legado, su liderazgo y su compromiso con la justicia, la paz y el bienestar de la humanidad seguirán siendo una fuente de inspiración para todos. En este momento de tristeza y reflexión, el mundo se une en el recuerdo de un gran líder y en la esperanza de un futuro mejor, un futuro que el presidente Raisi dedicó su vida a construir.