El futuro de las consolas de videojuegos podría estar más cerca de lo que pensamos, y la memoria será un componente crucial en la próxima generación de consolas de Sony y Microsoft, la PS6 y la Xbox Next respectivamente. Como referencia, la PS5 y la Xbox Series X cuentan con 16 GB de memoria cada una, pero con diferentes configuraciones y distribuciones.
Cabe destacar que la consola de Microsoft utiliza dos grupos de memoria con diferentes anchos de banda, lo que hace que su rendimiento no sea uniforme. Este enfoque de utilización de la memoria en la Xbox Series X puede establecer un interesante precedente para las discusiones sobre las futuras especificaciones de la PS6 y la Xbox Next.
Se plantea la intrigante pregunta de cuánta memoria deberían tener estas consolas de próxima generación. Aunque la lógica podría sugerir que la capacidad total debería duplicarse, basándose en el precedente de la generación anterior, la realidad es que este no es un hecho garantizado.
Para comprender mejor esto, vale la pena mirar hacia atrás en las especificaciones de memoria de las consolas de las generaciones anteriores. Las consolas Xbox One y PS4 contaban con 8 GB de memoria unificada, mientras que las PS3 y Xbox 360 sólo contaban con 512 MB de memoria unificada. Al hacer las cuentas, se observa que con el paso a la PS4 y Xbox One, la cantidad total de memoria se multiplicó por 16, mientras que con la PS5 y Xbox Series X sólo se multiplicó por dos.
Este análisis nos dice que no debemos dar por hecho que la siguiente generación de consolas duplicará necesariamente la cantidad de memoria integrada. La PS6 y la Xbox Series X podrían venir configuradas con 32 GB de memoria unificada, pero también cabe la posibilidad de que ambas cuenten con 24 GB de memoria unificada.
El equipo de Digital Foundry ha abordado este tema de manera bastante acertada, considerando tanto el costo de integrar una mayor cantidad de memoria en una consola como el posible impacto que esto podría tener en el rendimiento de los juegos, un tema que todavía genera ciertas dudas.
Una de las consideraciones más importantes es que tener más memoria unificada no mejora el rendimiento si no se utiliza realmente. Esto es algo que también ocurre en los PCs, donde tener 64 GB de RAM no sirve de nada si no se ejecutan aplicaciones o juegos que puedan aprovechar estas cantidades. De hecho, este es uno de los mitos más importantes cuando hablamos de memoria RAM.
Por consiguiente, no tendría ningún sentido que una PS6 o una Xbox Next estuvieran configuradas con 48 GB o 64 GB de memoria unificada. Estas cantidades enormes no serían utilizadas y sólo encarecerían el precio final de ambas consolas. Lo más probable es que ambas estén equipadas con entre 24 GB y 32 GB de memoria unificada. Personalmente, me inclino a pensar que tendrán 32 GB.
Finalmente, es importante tener en cuenta que estos son sólo pronósticos basados en las tendencias actuales y los patrones de las generaciones anteriores de consolas. Las especificaciones finales de la PS6 y la Xbox Next sólo se conocerán cuando Sony y Microsoft las anuncien oficialmente.