Este fin de semana, Max Verstappen ha pilotado desde su autocaravana un impresionante BMW M4 GT3 de 600 CV y «solo» 6 cilindros, su «otro» coche en Ímola.

El "otro" coche de Max Verstappen este fin de semana es un brutal BMW M4 GT3 de 600 CV de "solo" 6 cilindros que ha pilotado desde su autocaravana en Ímola

El fin de semana pasado, el piloto de Fórmula 1 Max Verstappen demostró una vez más su talento y versatilidad en las carreras, no solo en el circuito de Gran Premio de Ímola, sino también en el famoso Nordschleife de Nürburgring. En este último, no condujo su habitual monoplaza de Red Bull, sino un BMW M4 GT3, un vehículo de competición equipado con un motor de 600 CV y 6 cilindros en línea.

Verstappen compitió en la carrera de 24 horas de Nürburgring, un evento que se llevó a cabo en la plataforma online iRacing. A pesar de tener que ocupar su lugar en el podio de Emilia Romagna después de una carrera particularmente dura, el piloto neerlandés logró también ganar la carrera del Nürburgring. Cuando no estaba pilotando su monoplaza de F1, se unía a su equipo de SIM Racing, Team Redline, para competir en la carrera virtual.

El coche que Verstappen eligió para esta carrera fue un BMW M4 GT3, equipado con el número 20 y compartido con otros tres pilotos: Diogo Pinto, Christopher Lulham y Florian Lebigre. Después de 24 horas de carrera, el equipo logró llegar en primer lugar. Verstappen pilotó durante dos turnos, dejando a sus compañeros en una posición ventajosa antes de concentrarse en su carrera de F1.

El coche que eligió para esta competición, el BMW M4 GT3, es el último modelo de competición de BMW M Motorsport para la categoría GT3. Aunque parece similar al M4 de serie, su motor ha sido desarrollado desde cero para competir en circuito, y ofrece una potencia de 600 CV gracias a sus dos turbocompresores. En comparación con su predecesor, el BMW M6 GT3, que tenía un motor V8, parece menos potente, pero su rendimiento en la pista demuestra lo contrario.

Además de su impresionante potencia, el BMW M4 GT3 es notablemente más caro que su versión de calle, triplicando su precio. A pesar de esto, sigue siendo una opción atractiva para los equipos de competición por su diseño orientado a la eficiencia de costes.

Verstappen es un apasionado del SIM Racing, hasta el punto de tener un simulador integrado en su avión privado y otro conjunto de SIM Racing específico para llevar a las carreras de F1. Este conjunto es fácil de montar y desmontar, lo que facilita su transporte entre carreras. Además, se puede instalar en la autocaravana del piloto, desde donde compitió en la carrera de iRacing.

El SIM Racing proporciona una experiencia cercana a la de la F1 y el automovilismo, pero a un coste mucho más económico. Aunque un buen equipo puede parecer caro, en comparación con otros hobbies o con preparar un coche para competir en circuito, es una inversión razonable. Incluso pilotos de la talla de Verstappen valoran la experiencia de juego que proporciona el SIM Racing, confirmando la calidad de la conexión a Internet de los hoteles en los que se aloja para poder competir online. Esto demuestra la dedicación de Verstappen no solo a la F1, sino también al mundo del motor en general.

Deja una respuesta