El entrenador del América, André Jardine, ha hecho unas declaraciones significativas después de la victoria de su equipo contra Chivas. En una conferencia de prensa posterior al partido, Jardine enfatizó que su equipo no es una «máquina», pero destacó el incansable esfuerzo que hacen para sacar adelante los partidos.
Jardine expresó su esperanza y aspiración de ser bicampeón, pero reconoció que para alcanzar ese objetivo, su equipo tendría que dar lo mejor de sí mismos. El técnico declaró: «Tengo la ilusión de también salir bicampeón, pero para eso tenemos que dar lo mejor de nosotros, lo hicimos para llegar a la final, ahora hay que ser inteligentes para planear esos dos partidos que quedan». Estas palabras reflejan su ambición y determinación de alcanzar nuevas alturas con su equipo.
El partido contra Chivas fue uno marcado por la paridad, según Jardine. «Estos partidos fueron de mucha paridad. Desde el juego de ida nosotros fuimos a ganar, pero Chivas defendió bien, fue agresivo, nos cortó los circuitos». A pesar de los desafíos y la dura competencia, el América se mantuvo firme en su enfoque.
Jardine elogió la defensa de su equipo, afirmando: «pero si no estuvimos finos en ataque sí lo hicimos en defensa, y en este juego mejoramos». Estas observaciones demuestran el compromiso del equipo con la mejora continua, y su habilidad para adaptarse y mejorar en diversas áreas del juego.
A pesar de la victoria, Jardine hizo hincapié en que su equipo no es perfecto: «Hoy mostramos el alto compromiso que podemos tener, incluso sin jugar siempre bien, porque no somos máquinas«. Este reconocimiento de las imperfecciones del equipo refleja la honestidad y la actitud realista de Jardine.
Jardine concluyó sus comentarios con una promesa de disfrutar la victoria antes de volver a enfocar su atención en la próxima final: «Nos daremos el derecho de disfrutar esta noche para a partir del lunes estar muy enfocados en la final».
Estas declaraciones de Jardine proporcionan una visión fascinante del entrenador del América y de su enfoque hacia el juego. La determinación de Jardine de alcanzar el bicampeonato, su reconocimiento de la paridad en los partidos contra Chivas, su elogio a la defensa de su equipo y su honestidad al admitir que su equipo no es una máquina, son elementos que destacan su compromiso con la excelencia y su realismo.
Finalmente, su promesa de disfrutar la victoria antes de volver a concentrarse en la próxima final demuestra su dedicación al trabajo duro y su capacidad para equilibrar la celebración con la preparación.