El regreso de los V8 gasolina en Mercedes-AMG es altamente probable debido a los problemas con el downsizing y la electrificación.

El downsizing y la electrificación no terminan de funcionar en Mercedes-AMG y por eso el regreso de los V8 gasolina es más posible que nunca

La revolución de la electrificación en la industria automotriz está en pleno auge, pero el mercado parece estar enviando señales mixtas. Las ventas de vehículos eléctricos no están alcanzando las expectativas, incluso con los avances significativos en tecnología de propulsión. Este escenario ha llevado a marcas emblemáticas como Mercedes a reconsiderar seriamente su futuro eléctrico. De hecho, tras el lanzamiento de uno de los motores híbridos más avanzados en la industria, Mercedes-AMG está contemplando la posibilidad de reemplazarlo por un V8.

La estrategia de electrificación de Mercedes-AMG, denominada E-Performance, consiste en la progresiva electrificación de su gama de coches deportivos. La clave de esta estrategia radica en la combinación de motores térmicos de alto rendimiento, pero de menor cilindrada, con un sofisticado sistema de propulsión eléctrica derivado de la Fórmula 1. Este enfoque está diseñado para brindar las mejores prestaciones, en lugar de la máxima eficiencia.

En los modelos más prestigiosos y de mayor tamaño de la gama AMG, los sistemas E-Performance utilizan un motor V8 como base. Sin embargo, en las variantes 63 de los modelos Clase C y GLC, se emplea un propulsor de gasolina 2.0 Turbo de 4 cilindros con 476 CV. Este motor, combinado con el sistema híbrido enchufable, produce una impresionante potencia máxima de 680 CV, junto con un par máximo de 1.020 Nm.

A pesar de las excelentes especificaciones del nuevo motor híbrido, Mercedes-AMG ha observado que el reemplazo del anterior 4.0 V8 Twin-Turbo por el nuevo motor de 4 cilindros hibridado no está generando las ventas esperadas.

Según informaciones de Autocar, citando fuentes internas de la marca, de cara al lanzamiento del nuevo Mercedes-AMG CLE 63, un coche que se esperaba que utilizara el mismo motor híbrido que los modelos C y GLC 63, Mercedes-AMG habría decidido recuperar el motor V8 Twin-Turbo. Esta decisión podría significar ofrecer cifras de potencia y rendimiento inferiores a las del motor híbrido, pero parece ser una estrategia para impulsar las ventas.

El fabricante alemán aún no ha confirmado oficialmente esta decisión, pero parece ser una posibilidad realista, especialmente considerando que el CLE ya tiene una versión AMG CLE 53 impulsada por un motor 3.0 Twin-Turbo de 6 cilindros en línea que rinde 470 CV.

En conclusión, el camino hacia la electrificación en la industria automotriz es un viaje lleno de desafíos. Las marcas automotrices están lidiando con la difícil tarea de equilibrar las demandas de un mercado en constante cambio, las expectativas de los consumidores y las limitaciones técnicas. En el caso de Mercedes-AMG, la electrificación es una meta a largo plazo. Sin embargo, la empresa está evidenciando que la transición necesita ser gradual y estratégica, tomando en cuenta las tendencias del mercado y las preferencias de los consumidores.

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