La noche anterior, el presidente de la Revolución Democrática (RD), Diego Vela, tomó su teléfono y marcó el número del líder del partido radical, Leonardo Cubillos, quien actualmente está de baja por enfermedad. Vela tenía la intención de explicar los comentarios hechos en la última sesión del consejo político de su partido, los cuales se referían a los «partidos pequeños» y su papel en las posibles reformas del sistema político.
En la sesión del consejo político, Domingo Lovera, excomisionado experto, expresó su opinión de que la Revolución Democrática debería aprovechar el hecho de que es el partido con más seguidores. «Deberíamos destacar este hecho en nuestros discursos y tomar medidas voluntarias para poner fin a la fragmentación del sistema político», dijo Lovera. «Como uno de los partidos más grandes, no deberíamos preocuparnos por lo que sucederá con estas medidas. De hecho, deberíamos ser los más interesados en aprobar medidas que puedan eliminar a los partidos más pequeños, ya que nosotros vamos a salir beneficiados».
Vela también expresó su opinión sobre la discusión en torno a los cambios en el sistema político. «Esta es una discusión que divide mucho al oficialismo. Los partidos más pequeños, como Acción Humanista y el Partido Radical, están muy preocupados por el posible umbral electoral», afirmó.
Tras la publicación de estas declaraciones, Vela se puso en contacto con los líderes de estos dos partidos. «Me llamó Diego Vela para decirme que no había animosidad contra los partidos más pequeños, como el Radical, Acción Humanista, el PPD, la DC, los regionalistas verdes o el Partido Liberal», reveló Cubillos.
Cubillos aprovechó la oportunidad para expresar su acuerdo con la necesidad de reformar el sistema político. Sin embargo, advirtió que estas reformas deben ser «serias» y no «precipitadas», como a algunos les gusta legislar. Según él, una propuesta de esta magnitud debe considerar cambios en el sistema electoral, la ley de partidos, la ley de financiamiento electoral, así como la revisión del catálogo de sanciones y de responsabilidades.
Además, Cubillos subrayó la necesidad de abordar las urgencias sociales pendientes desde 2019. «Si hay tanta voluntad de acuerdo en los sectores políticos, entonces deberíamos usar esa energía para sacar adelante las iniciativas que se relacionan con las urgencias sociales que aún no se han atendido», declaró.
Por su parte, el presidente de Acción Humanista, el diputado Tomás Hirsch, dijo que también había hablado con Vela. «Cuando se está en una reunión interna de un partido, se hacen diversos análisis. Me parece de muy mal gusto que alguien grabe una reunión y además la entregue a un medio de comunicación», declaró Hirsch. Además, insistió en que las reformas al sistema político deben ir en la dirección de «profundizar y mejorar la democracia, no de restringirla». En este sentido, criticó las propuestas de establecer un umbral del 5% o un gran número de diputados para mantener la legalidad del partido, calificándolas de «pobres» y «superficiales».
Vela, al ser consultado sobre las llamadas, señaló que muchos creen que los problemas del sistema político se deben a las reformas al sistema electoral realizadas entre 2015 y 2017. «Creo que ese diagnóstico es equivocado. El multipartidismo ha contribuido a la estabilidad institucional en Chile y en otros países. Muchos de los problemas estructurales del sistema son anteriores a esas reformas y no estamos abordándolos con la suficiente profundidad», dijo.
Asimismo, Vela enfatizó que, a pesar de que un eventual umbral electoral no perjudicaría al Frente Amplio, eso no necesariamente es la herramienta más efectiva para disminuir la fragmentación del sistema político.
Sin embargo, las declaraciones de Vela y Lovera no fueron bien recibidas por todos. En particular, provocaron malestar en la bancada de diputados del PPD e independientes. Durante el consejo político, Vela también sostuvo que ese partido, liderado por el senador Jaime Quintana, «tiene control en uno, dos parlamentarios, no más que eso. Entonces, tiene una dificultad continua en cómo avanzar».
El jefe de la bancada, el diputado Jaime Araya, respondió que «queda clarísimo que se oponen a cualquier reforma, pero no tienen el valor de decirlo. Es muy complicada la situación en que nos dejan, porque hay un discurso público y un interés oculto, piensan una cosa y dicen otra. Esto me parece muy complejo. Si la intención es eliminar la representación de una parte de la ciudadanía, es un poco macabro sentir que algunos que te sonríen en el hemiciclo se juntan para buscar la manera de eliminarte».
Además, Araya instó a Vela a aclarar sus intenciones. «El presidente de RD debe decir con claridad si esta es la idea que tienen en mente, ojalá sea a la brevedad, porque esto explica tanta hostilidad y desconsideración. Ojalá entienda la gravedad de esto», afirmó.
Por otro lado, la diputada Camila Musante, de la misma bancada, criticó el cambio de postura de la RD. «Una cuestión que daña profundamente nuestro sistema político es que los partidos cambien sus principios con la calculadora en la mano, a propósito de tener que ‘echarse’ a los partidos más pequeños, en palabras del excomisionado Lovera. Les recuerdo que el Frente Amplio nace como un conglomerado de pequeños partidos que generaron una alianza política y siempre han defendido el pluralismo. Pero, ahora que los números están a su favor, ya no piensan lo mismo. La fragmentación no se resuelve estrechando los espacios de participación, sino todo lo contrario: abriéndolos».
El presidente del Partido Liberal, Juan Carlos Urzúa, también expresó su opinión sobre la fragmentación del sistema político. «La fragmentación es un síntoma, no el origen del problema. Si uno mira la fragmentación de los partidos grandes, es tanto o más brutal que la de los chicos. ¿Qué sacas con tener partidos gigantes, como el Frente Amplio, como el PC o el PS o los partidos de derecha cuando las votaciones dentro del Congreso no están alineadas? Cuando las opiniones son disparos al aire, cuando los parlamentarios dan espectáculos tristes», afirmó.
Durante la reunión del consejo político, Lovera también advirtió que «no sería extraño que las derechas y eventualmente el Socialismo Democrático puedan terminar aprobando estas dos reformitas, que eso termine siendo una derrota para el gobierno y (…) una punta de lanza para que la derecha le saque mucho provecho y (…) después se traduzca en ‘no vamos a aprobar absolutamente nada más, ni pensiones, ni lo que se les ocurra'».