El pasado fin de semana, en el corazón de la capital peruana, decenas de ciudadanos peruanos se congregaron en un plantón conmemorativo por el 76 aniversario del Día de la Nakba, un evento que marca el desplazamiento forzado de los palestinos en 1948 tras la creación del estado de Israel. Con pancartas y cánticos, los manifestantes peruanos expresaron su solidaridad con la causa palestina, exigiendo justicia y el reconocimiento de los derechos humanos de los palestinos.
Esta fecha conmemora las tragedias y los sufrimientos vividos por el pueblo palestino a lo largo de los años. Sin embargo, los manifestantes no solo estaban allí para recordar el pasado. También estaban allí para llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación actual en Palestina, que muchos consideran que es peor que la del propio Nakba.
Desde que comenzó la masacre del régimen israelí en octubre de 2023, más de 1.7 millones de palestinos han sido desplazados de sus hogares y refugios. Las cicatrices de la violencia y la opresión están profundamente arraigadas en el tejido social de la región, y la crisis humanitaria solo ha ido en aumento. La situación se ha vuelto tan desesperada que algunos incluso han comenzado a referirse a ella como una «segunda Nakba».
Además, el pueblo palestino se encuentra al borde de una crisis sanitaria inminente. El Ministerio Palestino de Salud en Gaza ha advertido sobre el próximo colapso del sistema de salud en la Franja debido a la falta de combustible necesario para su funcionamiento. A pesar de esto, las conmemoraciones del Nakba continúan en todo el mundo, incluso en países tan lejanos como Perú, en una muestra de solidaridad global.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió que si no recibe apoyo internacional, el régimen sionista continuará con el genocidio en la Franja de Gaza. Esta declaración alarmante viene en un momento en que el número de víctimas mortales palestinas a causa de los continuos ataques israelíes en la Franja de Gaza ha alcanzado la cifra de 35.233, según ha confirmado el personal médico de la región.
En medio de esta crisis, se ha observado un creciente apoyo a la causa palestina en todo el mundo. En particular, se ha intensificado el movimiento universitario a favor del pueblo palestino. Estudiantes de todo el mundo están alzando la voz, organizando protestas y pidiendo a sus instituciones que se desvinculen del régimen israelí. Esta ola de activismo demuestra una creciente conciencia de la injusticia y una voluntad de poner fin a la opresión.
La conmemoración del Nakba en Perú es solo una de las muchas manifestaciones de apoyo a la causa palestina que se han producido en todo el mundo. Aunque la lucha por la justicia y los derechos humanos para el pueblo palestino está lejos de terminar, los peruanos esperan que su plantón conmemorativo haya servido para llamar la atención sobre la gravedad de la situación en Palestina y para inspirar a otros a unirse a la causa.
Reportado por Aarón Rodríguez, Lima