Las semillas de la próxima generación de la arquitectura de procesadores de AMD, el Zen 6, ya están siendo sembradas, a pesar de que su predecesor, el Zen 5, aún no ha sido lanzado. Se espera que el lanzamiento de Zen 5 ocurra entre el tercer y cuarto trimestre de este año, pero el gigante tecnológico de Sunnyvale ya está en la fase conceptual de Zen 6. Este proceso de desarrollo simultáneo de generaciones de procesadores permite a AMD optimizar su tiempo y esfuerzos en I+D.
La información disponible sobre Zen 6 aún es limitada, debido a que AMD aún no ha establecido el diseño final. Sin embargo, los primeros rumores indican que habrá cambios significativos en la arquitectura de Zen 6, que podrían resultar en un impacto sustancial en su rendimiento y eficiencia.
Uno de los posibles cambios clave sería el uso del nuevo nodo de 2 nm de TSMC. Este nodo más pequeño permitiría un aumento significativo en la densidad de transistores, resultando en una eficiencia mejorada. Una consecuencia de este cambio sería la necesidad de abordar el desafío de la disipación de calor en los chiplets CPU con alta densidad. Este tema ya generó debate con Zen 4, donde AMD tuvo que usar una aleación dorada en los chiplets CPU para mejorar la disipación del calor.
El Zen 6 podría representar un cambio en la escala de lo que fue el Zen 2, no sólo en términos de rendimiento, sino también en términos de arquitectura. Con Zen 2, AMD pasó a un diseño chiplet con todos los elementos de I/O externalizados en un chiplet interconectado, y el IPC mejoró un 18% frente a Zen (un 15% frente a Zen+).
Se espera que Zen 6 se divida en tres gamas distintas: la gama estándar, la densa clásica (equivalente a EPYC y Threadripper con núcleos normales que disponen de toda la caché L3) y la densa cliente. Esta última podría optar por el uso de núcleos Zen 6c para aumentar la capacidad de paralelismo del procesador, es decir, un mayor número de núcleos.
Uno de los cambios más significativos a nivel de arquitectura sería el uso de una controladora de memoria totalmente nueva. Además, el programador de ejecución también ha sido rediseñado casi desde cero. Estas modificaciones podrían resultar en un rendimiento notablemente mejorado en comparación con el Zen 5.
Se espera que Zen 6 sea la última arquitectura de AMD compatible con las placas base con socket AM5, marcando el cierre de un ciclo importante. Esto podría allanar el camino para el lanzamiento de un nuevo socket y una nueva generación de placas base que, siguiendo la nomenclatura actual, se llamaría AM6. Este avance, sin embargo, aún está en el terreno del rumor y la especulación.
En la carrera por la supremacía en el campo de la informática de alto rendimiento, AMD está empujando los límites de lo que es posible. Con la próxima generación de procesadores, Zen 6, AMD está dando a entender que los saltos generacionales en rendimiento y eficiencia serán la norma en el futuro. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer antes de que llegue Zen 6, los primeros signos apuntan a un futuro emocionante para la arquitectura Zen y para AMD.