La Corporación de Fomento de la Producción de Chile (Corfo) y la empresa norteamericana Albemarle, una de las principales productoras de litio del mundo, han cerrado un conflicto que se mantenía abierto desde 2021. La disputa se inició cuando la agencia estatal chilena anunció que llevaría a Albemarle a un arbitraje internacional por incumplimientos en el pago de comisiones acordadas en 2016. Este acuerdo permitía a la compañía extraer litio del Salar de Atacama, la reserva de litio más grande del mundo.
Finalmente, se ha llegado a un acuerdo que contempla el pago de US$15.158.993 por parte de Albemarle a Corfo. La empresa también renunció a ejercer futuras acciones respecto al cálculo y pago de comisiones. Así, Corfo ha recibido los US$15 millones que reclamaba por incumplimientos al contrato durante todo 2020.
El acuerdo incluye la firma del «Anexo 2024», un documento que establece una serie de modificaciones en el contrato. Entre las más destacadas, se encuentra la opción para que Albemarle amplíe su cuota de producción en 240.000 toneladas de Litio Metálico Equivalente (LME), aunque manteniendo la vigencia del contrato hasta 2043. En la práctica, esto significa que la compañía podrá duplicar su producción de litio en Chile.
Originalmente, los contratos firmados en 1980 permitían a Albemarle, entonces llamada Foote Minerals, extraer 200.000 toneladas LME. Sin embargo, en 2016, Corfo le había asignado una cuota adicional de 262.132 toneladas LME. Ahora, la nueva cuota asignada equivale a cerca de 1.248.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), una unidad de referencia en la industria.
La mayor cuota asignada a Albemarle por Corfo viene con una serie de condiciones suspensivas, principalmente relacionadas con la capacidad de la empresa para probar y validar el uso de nuevas tecnologías en el proceso productivo, como la extracción directa (DLE).
Además, una vez que la compañía manifieste su intención de hacer uso de la opción que le permite acceder a la nueva cuota adicional, Corfo deberá realizar un proceso de Consulta Indígena y la empresa deberá cumplir otras exigencias previas. Entre estas condiciones, destaca el desarrollo de pruebas que confirmen que la implementación de las nuevas tecnologías de extracción permite alcanzar niveles de eficiencia de al menos un 60% en la recuperación de litio.
El Anexo 2024 también contempla ajustes a la cláusula que permite adjudicar una porción de la producción a un precio preferente a productores especializados de productos de litio. Según Corfo, estas modificaciones permitirán que empresas chilenas y extranjeras establecidas en Chile puedan pactar de mejor manera y con mayor flexibilidad con Albemarle un suministro de largo plazo de carbonato de litio, favoreciendo así el desarrollo de proyectos de mayor valor agregado en el país.
Se han incorporado también auditores contractuales y ambientales que supervisarán el cumplimiento de los pagos y de las obligaciones ambientales. La colaboración de Albemarle en el desarrollo de estudios liderados por Corfo también se incluye en el acuerdo, así como la entrega de información técnica, productiva, geológica, hidrogeológica y ambiental por parte de la compañía.
Aunque los montos destinados por contrato como aportes para Investigación y Desarrollo (I+D) se mantienen inalterados, el nuevo acuerdo permite ampliar las temáticas para el uso de estos recursos, sumando a ellas la conservación ambiental.