El pasado viernes, en el corazón de Ecuador, se experimentó un hecho de importancia internacional que resuena en las voces y acciones de los jóvenes de hoy. En la universidad de Guayaquil, estudiantes se unieron a un movimiento de solidaridad que se está desenvolviendo a escala global, expresando su rechazo a los crímenes de guerra cometidos por Israel en la Franja de Gaza.
Esta movilización del estudiantado ecuatoriano no es un hecho aislado, sino que se suma a una serie de manifestaciones similares que están ocurriendo en diferentes partes del mundo. Estas manifestaciones son una clara muestra de la solidaridad internacional que los jóvenes están mostrando hacia el pueblo palestino.
Los estudiantes que se congregaron en la universidad ecuatoriana levantaron la voz para denunciar la violencia y el despojo perpetuados por el estado israelí, que ellos califican como genocidio. Los testimonios de estos jóvenes resuenan con una fuerza que trasciende fronteras, pues su intención no es solo denunciar, sino también generar conciencia sobre la difícil situación que vive el pueblo palestino.
El genocidio y el despojo que sufren los palestinos por parte de Israel fue uno de los principales puntos de denuncia durante la protesta. Estos términos, que evocan violencia sistemática y desamparo, fueron repetidos por los manifestantes en un intento de visibilizar la realidad de la Franja de Gaza.
En la misma línea, los manifestantes expresaron su apoyo a los estudiantes de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, que también fueron reprimidos por la Policía por solidarizarse con los palestinos y criticar el accionar de Israel. La solidaridad con el pueblo palestino también se extiende a aquellos que, en su propio suelo, han sufrido represalias por su activismo.
Con todo, los estudiantes ecuatorianos instaron al movimiento estudiantil latinoamericano a tomar partido y levantarse por la causa palestina. Este llamado a la acción es una muestra de la comprensión de la realidad global por parte de los jóvenes y su disposición para actuar en pro de la justicia y la equidad.
La situación en la Franja de Gaza es crítica. Según el último balance ofrecido por autoridades del enclave, Israel ha matado a unos 35 200 palestinos en siete meses de ataques indiscriminados. Esta cifra, que no deja de crecer, es un reflejo de la magnitud del conflicto que se está viviendo en esta región.
En definitiva, estos estudiantes ecuatorianos han demostrado su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Ellos se unen a un movimiento global que, desde diferentes latitudes, busca denunciar la violencia y el despojo que sufre el pueblo palestino en la Franja de Gaza. Su voz, al igual que la de tantos otros jóvenes alrededor del mundo, se levanta en solidaridad con aquellos que sufren y en busca de un mundo más justo.