En el marco de la investigación de la Comisión Especial Investigadora (CEI) por el caso de Convenios, uno de los principales asesores de La Moneda, Miguel Crispi, ha hablado sobre los comentarios hechos por otro de los implicados. El asunto se centra en las declaraciones de Carlos Contreras, exseremi del Minvu en Antofagasta, que en su mayoría se refieren al caso Democracia Viva.
Miguel Crispi, quien es un destacado miembro del partido Revolución Democrática, también habló sobre las fechas en que el Gobierno, y específicamente el presidente Gabriel Boric, se enteró del primer caso relacionado con la Fundación Democracia Viva, el Minvu y los $426 millones.
Según los relatos de Crispi, fue informado sobre un rumor en junio. “El día 6 o 7 de junio, un asesor mío me informa de que hay un rumor de que en la región habría una situación donde Daniel Andrade tendría una fundación y esa fundación tendría contratos o algún tipo de relación con el seremi de Vivienda, que era del mismo partido”, declaró el asesor de La Moneda.
Ante tal información, la respuesta de Crispi fue de inmediato. “Y lo que yo hago efectivamente es conversar con la subsecretaria de Vivienda del momento para saber si estaba al tanto, ella me dice que estaba al tanto y que se estaba investigando”, agregó Crispi.
Crispi argumentó que, al recibir una alerta, la práctica habitual es intentar encauzarla institucionalmente, que es precisamente lo que hizo en ese momento, dirigiéndose a la subsecretaria, quien le confirmó que ya estaba consciente de la situación.
Además, el asesor de La Moneda afirmó que el presidente “toma conocimiento el día 16 (de junio)”. En ese contexto, Crispi se refirió a las afirmaciones del exseremi Contreras, quien alegó que Crispi “le omitió información” a Boric.
“Yo creo que hay que ser muy preciso en esto. Yo discrepo de gran parte de las cosas que ha dicho el exseremi (Contreras). Sobre todo respecto al daño que se le ha hecho ya que ha generado un daño a la opinión pública y a la fe pública”, dijo Crispi.
Crispi continuó argumentando que Contreras ha indicado que “él cree que la subsecretaria habría mandado un informe a la Presidencia”. Sin embargo, Crispi mantiene que “no he recibido ningún informe”, y por tanto, no ve discrepancias en las declaraciones de Contreras.
Este asunto está atrayendo mucha atención, y la intervención de Crispi ha arrojado nueva luz sobre las circunstancias que rodean el caso. La investigación de la CEI es un proceso en curso, y los comentarios de Crispi y otros implicados contribuirán a la comprensión completa de los eventos que llevaron a la controversia en torno a la Fundación Democracia Viva, el Minvu y los $426 millones.
