Banco Santander, uno de los más importantes a nivel internacional, levantó la alarma esta mañana ante un incidente de seguridad que alertó a sus clientes y la comunidad financiera. La entidad informó de un «acceso no autorizado» a su base de datos, afectando la información de clientes en Chile, España y Uruguay. Según fuentes internas, el incidente impactó a todos los clientes en Chile, que son aproximadamente cuatro millones de personas.
Banco Santander comunicó oficialmente el incidente a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a través de un hecho esencial, en el que señalaron que se habían percatado de la situación recientemente. Sin embargo, no se detalló el día exacto en que ocurrió el acceso no autorizado. Tras una investigación interna, el banco confirmó que se había accedido a información de clientes de Santander Chile, España y Uruguay.
Aunque esta situación es preocupante, el banco aseguró que en el resto de mercados y negocios de Santander «no hay datos de clientes afectados». Además, se enfatizó que los datos filtrados no están relacionados con información transaccional, credenciales de acceso o contraseñas que permitan operar las cuentas de los clientes. El banco también afirmó que ni las operaciones ni el sistema del banco se encuentran afectados, asegurando que las personas pueden seguir utilizando las plataformas de Santander con seguridad.
El banco hizo hincapié en que «los fondos de los clientes están seguros», minimizando el posible impacto del incidente en su operativa. En este sentido, fuentes del banco subrayaron la importancia de no generar «alarmas innecesarias» al respecto. Sin embargo, se reconoció que todos los clientes de Santander en Chile, Uruguay y algunos de España habían sido afectados, y que los datos filtrados son equivalentes a «la ficha de clientes».
En un intento de mitigar el impacto de este incidente, Banco Santander ha publicado un comunicado en su página web con recomendaciones para sus clientes. Entre ellas, se pidió a los usuarios estar alertas a esquemas de «phishing» en los que los cibercriminales intentan obtener información sensible, como credenciales de acceso a cuentas y aplicaciones. En este sentido, se aconsejó a los clientes a «pensar antes de hacer clic» y nunca compartir sus contraseñas con nadie.
Además, el banco instó a los clientes a reportar cualquier actividad sospechosa poniéndose en contacto con el banco a través del correo [email protected]. En su comunicado, el banco pidió disculpas por la preocupación que esta situación pueda ocasionar y se puso a disposición de los clientes para resolver cualquier duda o pregunta a través de sus canales habituales y oficinas. Finalmente, Santander se comprometió a mantener informados a sus clientes ante cualquier novedad relevante relacionada con este incidente.
