El Primer Ministro británico, Rishi Sunak, en una jugada estratégica, ha decidido capitalizar sobre la creciente tensión global y la amenaza de la agresión rusa para impulsar su campaña electoral. En un reciente discurso en el ‘think tank’ Policy Exchange, Sunak advirtió que el Reino Unido se encuentra en un período crítico, enfrentándose a los años más peligrosos desde la Guerra Fría. Su discurso es visto como el inicio de una campaña electoral que podría extenderse hasta finales de año, con la guerra en Ucrania como telón de fondo.
El Partido Conservador, liderado por Sunak, ha sufrido recientemente una gran derrota en las elecciones locales, perdiendo la mitad de sus concejales y mostrando una desventaja de 20 puntos en intención de voto. Ante críticas internas y un goteo de deserciones, Sunak se vio obligado a dar un paso al frente y marcar la narrativa de cara a las próximas elecciones.
En su discurso, Sunak advirtió que el país tendría que hacer una elección entre el futuro y el pasado en algún momento de la segunda mitad del año. Expresó su confianza en que su partido prevalecerá cuando los votantes consideren lo que está en juego.
Sunak también lanzó un ataque contra su rival, Keir Starmer, descalificándolo como una «amenaza para la seguridad nacional». Sunak argumentó que Starmer, al no poder aceptar el desafío de aumentar el presupuesto de Defensa al 2,5% del PIB en 2030, podría ser visto por líderes como Putin como una señal de que Occidente no está dispuesto a tomar decisiones duras e invertir en seguridad.
El líder laborista, Keir Starmer, respondió rápidamente a las acusaciones de Sunak, cuestionando «los 14 años de políticas fallidas» del Partido Conservador en el poder. Starmer acusó al gobierno de Sunak de debilitar a las fuerzas armadas y malgastar miles de millones de libras sin tener un plan creíble para el futuro.
Sunak también aprovechó la oportunidad para hablar sobre la economía, celebrando el crecimiento del PIB del 0,6% en el último trimestre. Aunque reconoció que pasaría algún tiempo antes de que los británicos noten una mejora en su vida diaria.
A pesar de la especulación, Sunak no reveló la fecha exacta para las elecciones, aunque no ocultó su deseo de mantenerse en el poder al menos hasta octubre, cuando se cumplirían dos años de su llegada a Downing Street.
El Ministro de Relaciones Exteriores, David Cameron, insinuó que cuanto más tiempo pase hasta las elecciones, más posibilidades habrá de ver cómo está funcionando el plan del gobierno. Un posible escenario sería esperar a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el 5 de noviembre, y el posible impacto del ‘efecto Trump’.
La inmigración también será un tema clave en la campaña de Sunak, con planes para iniciar vuelos a Ruanda con solicitantes de asilo en julio. Sin embargo, los obstáculos legales, como un reciente fallo de un tribunal de Belfast que determinó que la Ley de Inmigración Ilegal no se puede aplicar en Irlanda del Norte, pueden complicar sus planes.
Starmer ha trazado su propia línea en el tema de la inmigración, anunciando que cancelará el plan Ruanda si llega a Downing Street. Sunak, por su parte, ha indicado que está dispuesto a participar en debates televisivos frente a su rival «todas las veces que quiera».