Alemania es reconocida en todo el mundo no solo por sus salchichas, sino también por su rigurosa burocracia. Recientemente, el Gobierno Federal introdujo la Ley de Alivio de la Burocracia IV, una serie de regulaciones destinadas a liberar a empresas y ciudadanos de obligaciones innecesarias. Sin embargo, la implementación de estas medidas ha sido un fracaso debido a la resistencia de los departamentos correspondientes.
En el país germano existen casi 1.800 leyes federales con aproximadamente 50.000 normas individuales. Esta densidad de legislación tiene importantes consecuencias tanto para la salud mental de los ciudadanos como para la competitividad de las empresas. De acuerdo con una encuesta realizada por Civey, el 43% de los alemanes se siente frustrado por la excesiva burocracia que deben enfrentar cotidianamente. Además, el 60% de las empresas reconsiderarían invertir en Alemania debido a la misma razón.
Este problema es tan arraigado en Alemania, que ha llegado a formar parte de su identidad como sociedad. Por este motivo, la Neue Soziale Marktwirtschaft (INSM), una organización financiada por las asociaciones de la industria metalúrgica y eléctrica, ha decidido inaugurar un museo en Berlín dedicado a la burocracia.
En este museo, los visitantes pueden experimentar de primera mano los efectos de la burocracia alemana. La entrada al recinto se realiza a través de un árbol hueco, que simboliza la cantidad de papel que se utiliza diariamente en la administración alemana, equivalente a la tala de 52 árboles. Dentro del museo, se encuentran salas de espera donde las figuras humanas se han convertido en esqueletos debido al tiempo de espera, y se puede asistir a un curso de «lengua burocrática».
Además, se pueden encontrar ejemplos de conflictos burocráticos, como el caso en que la Seguridad e Higiene en el Trabajo exige la instalación de baldosas estriadas para evitar resbalones, pero luego la Autoridad Sanitaria insiste en que se necesitan baldosas lisas por razones de higiene.
La digitalización de la administración pública es un desafío pendiente en Alemania. A pesar de que la Unión Europea aprobó una ley en 2017 que obligaba a las autoridades a digitalizar alrededor de 580 servicios para finales de 2022, a principios de 2024, solo 81 de estos servicios estaban completamente operativos en Alemania.
La burocracia alemana es un problema complejo y arraigado que afecta a la competitividad de las empresas y a la calidad de vida de los ciudadanos. El museo de la burocracia es un intento de sensibilizar al público sobre este problema y, tal vez, fomentar un cambio en la cultura administrativa del país. Sin embargo, la resistencia de los departamentos competentes y la lentitud en la digitalización de servicios evidencian que aún queda mucho por hacer.