En un acto sin precedentes, los camioneros del norte de Chile se movilizaron en demanda de mayor seguridad en la zona y en todo el país. En un gesto simbólico, entregaron una carta con su petitorio en el Palacio de La Moneda, la sede del gobierno. Entre sus demandas se incluyen el cierre de fronteras y la declaración de estado de excepción de emergencia.
El petitorio, que consta de nueve puntos, fue presentado por la Confederación de Transportistas Fuerza del Norte. A pesar de que la agrupación convocó a un paro nacional por la seguridad, este fue particularmente fuerte en el norte del país. Esto se debe a que tanto la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC) como la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC) decidieron no unirse a la paralización.
Cristián Sandoval, presidente de la Confederación de Transportistas Fuerza del Norte, aseguró desde el palacio de gobierno que la paralización fue efectiva “desde Arica a Linares” con un 80% de adhesión, incluyendo a algunas ciudades de la zona sur del país.
En una confrontación pública, Sandoval retó al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien rechazó hablar con los camioneros, alegando que la movilización no tenía una “causa de carácter gremial”. En respuesta, Sandoval sostuvo que su intención de diálogo tiene un enfoque más amplio, apuntando a una preocupación “ciudadana” en lugar de gremial.
Sandoval recalcó su condición de ciudadano, explicando que los camioneros habían dejado sus vehículos en la orilla de la carretera para expresar su malestar. “Venimos en representación de todo el país: de los comerciantes, de los trabajadores agrícolas, de los pescadores, de los conductores y de las dueñas de casa”, declaró.
Asimismo, Sandoval insistió en que su visita al Palacio de La Moneda no estaba relacionada con asuntos laborales o acuerdos con el gobierno. En su lugar, hizo un llamado a la ministra del Interior, Carolina Tohá, para que intervenga, argumentando que si Monsalve no puede dialogar con los camioneros, no es su problema, sino del gobierno.
Sandoval hizo hincapié en la necesidad de seguridad para todos los ciudadanos de Chile, incluyendo a sus propias familias e hijos. Adujo que si Monsalve se niega a hablar con ellos, está dejando la puerta abierta a los delincuentes extranjeros que entran al país con intenciones criminales.
Finalmente, hizo un llamado al subsecretario Monsalve a “recapacitar”. Insistió en que representan a la ciudadanía y su principal requerimiento es la seguridad para el país. Además, subrayó la necesidad de que los inmigrantes irregulares cumplan con los mismos requisitos de identificación que los ciudadanos chilenos cuando viajan al extranjero.
Para concluir, Sandoval pidió al gobierno que dirija los esfuerzos de la policía a combatir el crimen en lugar de tomar acciones contra los camioneros. “El contingente que el gobierno pidió a las policías que se desplegara contra los camioneros a lo largo de nuestro país, debería usarlo contra los delincuentes. Venimos a exigir solamente que se cumpla con la seguridad para todos los ciudadanos chilenos”, concluyó Sandoval.