El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado recientemente un acuerdo con Argentina respecto a la octava revisión de su programa de financiación de deuda. Este acuerdo permitirá el desembolso de US$800 millones de dólares a Argentina, una suma significativa que ha sido aprobada sobre la base de resultados que han superado las expectativas.
Este acuerdo es un hito importante en la relación entre Argentina y el FMI, siendo el resultado de un proceso de negociación que ha permitido alinear los intereses de ambas partes. La finalización de este acuerdo es un logro significativo que muestra cómo las políticas económicas implementadas por Argentina han logrado un consenso con la entidad financiera internacional.
El FMI, en su comunicado, señaló que todos los criterios de desempeño se «sobrecumplieron» y se lograron acuerdos sobre políticas que continuarán la reducción de la inflación, la recuperación económica y la reconstitución de las reservas internacionales. Este anuncio representa un respaldo significativo a las políticas económicas implementadas por Argentina.
Este acuerdo, sin embargo, tiene que superar un procedimiento formal y ser aprobado por el directorio ejecutivo del FMI en las próximas semanas. Una vez que se complete este proceso, se espera que Argentina reciba los $800 millones de dólares según el calendario de desembolsos acordado.
Recordemos que en marzo de 2022, el entonces gobierno del peronista Alberto Fernández firmó un acuerdo con el FMI para refinanciar préstamos por un total de US$45.000 millones que se habían otorgado a Argentina en 2018, durante el mandato del conservador Mauricio Macri.
Este acuerdo incluye revisiones trimestrales sobre el cumplimiento de metas exigentes en materia de disciplina fiscal, acumulación de reservas monetarias y limitación de la emisión monetaria. Del cumplimiento de estas metas depende la aprobación de cada revisión y, por ende, el desembolso de nuevos fondos a Argentina por parte del FMI.
La octava revisión corresponde al primer trimestre de este año, un período marcado por el cambio drástico de política económica en Argentina tras la llegada del libertario Javier Milei a la presidencia en diciembre. Milei implementó un severo plan de ajuste con el objetivo de recuperar este año el superávit fiscal.
El FMI ha elogiado este plan, señalando que a pesar de heredar una situación económica y social altamente compleja, la firme implementación del plan de estabilización ha permitido avanzar más rápido de lo previsto en el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica.
Entre los logros más notables de este trimestre, según el FMI, se incluyen el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, la tendencia al alza de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano.
Según fuentes oficiales del gobierno argentino, el superávit fiscal acumulado en el primer trimestre fue de 3,8 billones de pesos (US$4.243 millones), equivalente al 0,6% del PIB. Además, el resultado financiero acumulado fue positivo en 1,13 billones de pesos, equivalente al 0,2% del PIB.
En el primer trimestre del año, las reservas internacionales del Banco Central crecieron en US$4.054 millones, hasta los US$27.127 millones. Esta tendencia positiva de las reservas internacionales es un indicador significativo de la estabilidad económica de Argentina.
En febrero pasado, la dirección del FMI aprobó la extensión del acuerdo con Argentina hasta el 31 de diciembre de 2024 y recalibró los desembolsos previstos dentro de la dotación de recursos del programa vigente. En enero pasado, se aprobó la séptima revisión, que permitió un desembolso de US$4.700 millones, el primero bajo el mandato de Milei.